Van casa por casa para vacunar en Buenos Aires

Personal sanitario comenzó a trasladarse el miércoles casa por casa para vacunar contra el nuevo coronavirus a aquellas personas que todavía no se han inmunizado con la primera dosis en la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina, de cara a la eventual propagación de la contagiosa variante Delta.

Como parte de una iniciativa denominada “vacunatorios móviles”, cinco vehículos con personal de la salud acudieron a las viviendas en barrios populares de los municipios de Tres de Febrero, San Miguel, La Matanza, Lanús y San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, rastreando a las personas que por algún motivo no se vacunaron hasta el momento.

En ciertos casos, explicaron, se trata de adultos mayores que no tienen acceso a Internet o no saben manejarse con la tecnología en sus móviles para registrarse en el sistema provincial de inmunización, que perdieron el turno o simplemente no quieren vacunarse. Aquellos que no lo hicieron, no pueden ser obligados a inmunizarse, pero sí persuadidos para hacerlo y aprovechar la presencia en sus domicilios de la unidad sanitaria.

Nicolás Krepak, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, aseguró que es un número acotado de personas, sin precisar cuántas.

El funcionario dijo que durante el fin de semana recorrió varios hospitales y los equipos de salud le dijeron que quienes eran internados “eran las personas que no se habían vacunado por diversas razones. Por eso vale la pena insistir”.

La subsecretaria de Gestión de la Información del Ministerio de Salud bonaerense, Leticia Ceriani, dijo por su parte que la mayoría de los ciudadanos de la provincia, que reúne a cerca de 40% de la población argentina, “están vacunados con una dosis, pero tenemos que ir a buscar a lo poquito que queda” y detalló que promotores de salud recorrerán los barrios “para que la gente se entere que estamos ahí”.

La iniciativa de “vacunatorios móviles” se suma a las otras estrategias puestas en marcha para ampliar la inmunización, como un tren sanitario que va por el tercer tramo de su recorrido en algunas ciudades rurales, más alejadas de la capital argentina.

Por otro lado, el gobierno nacional intenta acelerar la aplicación de segundas dosis en todo el país, para lo cual combinan vacunas, como la rusa Sputnik V con la del laboratorio estadounidense Moderna. La mayor preocupación es que la variante Delta, de la cual se han detectado cerca de un centenar de casos en el país —la gran mayoría en personas provenientes del exterior— no se propague masivamente.

Unas 26,8 millones de personas se han vacunado en Argentina con una primera dosis de alguna de las vacunas disponibles y unas 10.4 millones con dos, de una población de unos 45 millones.

Elsiglo