Un Villarreal espeso no pudo con un Granada defensivo

Villarreal y Granada empataron sin goles en un partido en el que el equipo local fue de más a menos y se mostró espeso, sobre todo tras el descanso, mientras que el Granada fue un equipo sólido en defensa, pero sin recursos en ataque, hasta que jugó en superioridad numérica los últimos diez minutos.

El encuentro comenzó con gran intensidad entre dos equipos que pretendían sacar el balón jugado desde atrás y generar superioridades a base del control del juego, lo que mantuvo las fuerzas niveladas en el primer cuarto de hora de juego.

Fue a partir del cuarto de hora cuando el choque se decantó a favor del equipo local, con posesiones largas y algunos desplazamientos y cambios de juego que generaban problemas a la defensa del Granada.

La velocidad en algunas acciones por parte de los atacantes locales propició opciones de cierto peligro en las botas de Yeremi, pero, sobre todo, en las de Gerard Moreno y Dia, ya que el primero sirvió un par de buenos balones a su compañero, que cerca estuvieron de convertirse en gol.

El Granada no fue capaz de dar réplica al Villarreal, aunque se mostró sólido en defensa y ordenado en todas sus líneas, pero sin apenas llegadas a meta defendida por Rulli, por lo que en el tramo final de la primera mitad el gol estuvo más cerca de llegar en la portería del equipo andaluz.

La entrada del colombiano Carlos Bacca, exjugador del Villarreal, en el descanso no varió la dinámica del encuentro, ya que el conjunto de Unai Emery mantuvo el control del juego, aunque sin encontrar la forma de llegar a la meta de Aarón, ya que el conjunto granadino se defendía con mucho orden.

El Villarreal, que había tenido las ideas más claras en la primera parte, en la segunda se vio sometido por la red defensiva que tejían los hombres de Robert Moreno que, por otra parte, apenas se aproximaban al área del conjunto castellonense.

Llegado el ecuador del segundo periodo, el Villarreal se mostraba espeso en su juego, con muchas dificultades para superar las líneas de un rival, que, por su parte, seguía sin generar fútbol ofensivo.

En los últimos minutos el Villarreal, a pesar de los cambios, no consiguió encerrar a su rival en su parcela y, aunque el Granada apenas llegaba, Jorge Molina, en su primera intervención, creó la primera oportunidad para su equipo, con un disparo que repelió Rulli, justo antes de que Foyth fuera expulsado por acumulación de tarjetas.

A partir de entonces, el Granada tuvo las opciones que no había tenido hasta entonces, pero el marcador no se movió.

elsiglo