El canal de televisión TVN, afectado por una ley de medios polaca que le impediría seguir presente en este país, consiguió una licencia para operar bajo titularidad holandesa, con la esperanza de poder así continuar sus actividades.
Kasia Kieli, representante del grupo empresarial propietario del canal, informó en un comunicado que, “en caso de que el Consejo Nacional Polaco de Difusión Audiovisual no renueve la licencia de TVN”, la licencia holandesa les permitirá, “de acuerdo con las leyes polacas y europeas, continuar emitiendo”.
El canal TVN, parte del grupo estadounidense Discovery, es el mayor canal de televisión privado de Polonia, pero una reforma de la ley de medios aprobada hace pocos días en el Parlamento polaco podría impedir que se le renueve la licencia, que expira el 26 de septiembre.
El grupo Discovery anunció la semana pasada que emprenderá acciones legales contra Polonia y recurrirá al arbitraje internacional; por considerar que en su caso se ha actuado de manera “discriminatoria“.
TVN y su renovación de contrato
El gobierno polaco, que aún no ha respondido a la solicitud de renovación de licencia de TVN remitida hace 18 meses, impulsó un cambio legislativo que impedirá establecerse en Polonia a los medios cuyos propietarios no pertenezcan al espacio económico europeo; una disposición que afectaría únicamente a TVN en el panorama audiovisual nacional.
Esta nueva ley, conocida en los medios como “ley anti TVN”; provocó duras críticas por parte de Washington, y el secretario de estado de ese país, Antony Blinken, dijo hace unos días que “amenaza la libertad de los medios de comunicación” en Polonia, y podía afectar a las inversiones estadounidenses en este país.
Por su parte, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki; defendió la ley como una medida contra “amenazas híbridas y peligros de desinformación” que podrían darse en caso de que un gobierno hostil, como China o Rusia, se hiciesen con medios polacos.
“Ley anti TVN”
Tanto la oposición polaca como amplios colectivos sociales se han manifestado contra la “ley anti TVN”; y 250 editores de todo el país han remitido una petición firmada al presidente polaco, Andrzej Duda, para que vete su entrada en vigor.
TVN, uno de los canales con más audiencia y credibilidad entre los medios polacos; mantiene una línea informativa crítica con el gobierno conservador de Varsovia.
La televisión ha recibido la sanción económica más alta de la historia de la democracia polaca, unos 330.000 euros; por “promover comportamientos violentos e ilegales” al emitir imágenes de manifestaciones frente al parlamento.
