Catar, que acoge las negociaciones intraafganas, se comprometió este domingo a seguir trabajando con la comunidad internacional por la estabilidad y la seguridad del país asiático tras el control de los talibanes de la capital Kabul y parte del territorio afgano.
“Catar renueva su compromiso de seguir trabajando con Naciones Unidas y los socios internacionales para lograr una paz duradera en Afganistán y las aspiraciones de su pueblo en términos de seguridad, estabilidad y desarrollo”, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores catarí.
La nota destaca “la necesidad de trabajar urgentemente por una transferencia pacífica del poder para allanar el camino para lograr un arreglo político integral que incluya a todas las partes afganas y logre la seguridad y la estabilidad en el país”.
Catar es el país árabe que mantiene buenas relaciones con los talibanes y desempeña un papel mediador entre representantes políticos y el Gobierno afgano con la participación de potencias internacionales y regionales.
La última ronda de negociaciones se celebró justo esta semana en Doha en presencia de la denominada Troika Ampliada, con representantes de Estados Unidos, Rusia, China y Pakistán, además de enviados de la ONU y países como Uzbekistán, Alemania y el Reino Unido.
Sin embargo, como en los últimos 11 meses desde que se retomó el diálogo intraafgano en la capital catarí, las negociaciones en la cumbre han fracasado.
La declaración de Catar se produce después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera hoy del país, lo que ha precipitado la toma de Kabul por parte de los talibanes y acelerado los planes de evacuación que ya estaban en marcha de muchas naciones.
El colapso de Afganistán ocurrió poco después de que en mayo las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN comenzaran la fase final de la retirada, entregando todas sus bases militares a los afganos.