¿Será posible que hasta el 65 % de los automóviles vendidos en 2035 sean eléctricos y en un país latinoamericano? A eso le apuesta Brasil.
Para ello, se necesitará invertir unos 28.901 millones de dólares en tecnología e infraestructura en un esfuerzo conjunto entre el sector, los productores de combustible y energía y el poder público, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea).
Un ambicioso cálculo en un país que solo tiene un 2 % de automóviles eléctricos vendidos y que, incluso siendo menos optimistas, sería bastante bueno: la cifra caería al 35 % en 15 años si las cosas siguen como ahora.
