Largas colas se pudieron observar durante la mañana de este sábado en el puesto de vacunación ubicado en las instalaciones del Instituto Regional del Deporte Aragua (Irda), donde más de mil personas acudieron a la convocatoria, luego de recibir un mensaje de texto del sistema Patria.
Pero no solo acudieron personas a recibir la dosis por primera vez de la vacuna china, que era la que estaban colocando, si no también asistieron las personas que les correspondía la segunda dosis.
Lo que sí mostraron las personas que se encontraban en la cola fue confusión, ya que los organizadores no establecieron un mecanismo para diferenciar los que iban por primera vez y los que les tocaba la segunda dosis.
Luis Martínez señaló que llegó a la cola a las 4 de la mañana y quedo casí llegando a la calle Ayacucho, y que delante de él había al menos unas 500 personas, entre adultos mayores, contemporáneos y jóvenes que llegaron a las colas esperanzadas que saldrán vacunados.
“No hay división, ni tampoco garantías de que hayan dosis suficientes para colocarles las vacunas a las personas que estamos en la cola”.
Mientras que María Dasilva comentó que jamás pensó que había tanta gente. “Me vine a las 9 de la mañana porque recibí el mensaje y asumí que esto estaba un poco más organizado. Quedé dando la vuelta detrás del Mercado Libre y estamos unos ligados con otros y le pedimos a Dios que salgamos vacunados”.
Por su parte, Iverahy García, de 55 años de edad, indicó que acudió después de la 8 de la mañana “y estoy muy lejos de llegar al puesto de vacunación, espero que las vacunas que llegaron alcancen hasta que yo esté sentadita, colocándome la mía”.
“Lo que hace falta es un poco más de organización y sobre todo consideración con las personas de la tercera edad, además de una información fluida para que no la confusión no se apodere de nosotros”.
Asimismo, Francisco Mazia dijo que fue citado para colocarse la 2da dosis de la vacuna, pero cuando se acercó para preguntar a las personas que están organizando la cola, no supieron que responder.
“La falta de información y la incertidumbre es la que se apodera de nosotros cuando vemos una cola tan larga y no hay una garantía que te colocarán la vacuna. Pasamos sed, llevamos sol y esperamos más de cinco horas, a veces parados, y al final nos dicen ‘se acabaron las vacunas'”.
Finalmente, Yensi Rojas, una joven de 22 años, aseguró que en dos oportunidades le ha llegado el mensaje y no había logrado vacunarse y esta vez espera lograr la primera dosis de su vacuna.
IRIOS MÉNDEZ | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
