La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó hoy su preocupación por el aumento de las expulsiones de migrantes y solicitantes de asilo en EEUU, en vuelos que los deportan al sur de México, una práctica que Washington justifica en la necesidad de frenar el avance de la COVID.
Los expulsados que viajan en esos vuelos “pueden necesitar protección urgente, y corren el riesgo de volver a la peligrosa situación de la que huyeron en sus países centroamericanos de origen, sin que sus necesidades sean atendidas”, señaló en un comunicado el representante de ACNUR para EEUU, Matthew Reynolds.
Esta expulsión expedita de ciudadanos no mexicanos al país vecino se justifica en una orden sanitaria que en el contexto de la actual pandemia, desde antes de la llegada de Joe Biden a la presidencia, impide a muchos migrantes acceder a los procedimientos de solicitud de asilo, denuncia la agencia con sede en Ginebra.
Esta práctica podría contravenir los principios de la Convención de Refugiados de 1951, que “todos los gobiernos tienen la obligación de mantener”, recordó Reynolds.
Por otro lado, estos “vuelos de deportación” pueden minar gravemente la capacidad de acogida de migrantes del sur de México, y aumentar el riesgo de contagio transfronterizo de COVID-19, advierte ACNUR.
