La bolsa de Sao Paulo perdió este martes un 0,66 % y su índice Ibovespa, referencia del parqué, cerró con 122.202 puntos, lastrado por la alta inflación y el turbulento clima político en Brasil.
El corro paulista navega en medio de una enorme volatilidad desde que comenzó la semana, generada por el escenario económico y político.
Por un lado, la inflación sigue disparada y solo en julio escaló un 0,96 %, el mayor resultado para ese mes desde 2002 y que elevó la tasa interanual hasta el 8,99 %.
El alza de los precios ha llevado al Banco Central a iniciar un ciclo monetario restrictivo, subiendo los tipos oficiales de interés, hoy en el 5,25 % anual.
En el acta de su última reunión, divulgado este martes, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central adoptó un discurso más duro e indicó que podría acelerar aún más la subida de la tasa básica de intereses en los próximos meses.
Por otro lado, el escenario político vive momentos de tensión con el conflicto institucional instalado entre el presidente Jair Bolsonaro y el Poder Judicial.
El mandatario fue este martes fuertemente criticado por recibir un pequeño desfile militar, lo que la oposición interpretó como una demostración de poder del líder ultraderechista con fines intimidatorios.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense se depreció un 0,96 % frente al real y cerró cotizado a 5,19 reales para la compra y la venta, en el tipo de cambio comercial brasileño.
Con todo, la bolsa de Sao Paulo restó 816 unidades a su puntuación acumulada.
El volumen negociado llegó a los 26.857 millones de reales (5.175 millones de dólares), en un total de 3.820.650 operaciones financieras.
Los valores que más perdieron este martes fueron el operador de centros comerciales Iguatemi (-3,74 %), la eléctrica Eneva (-3,35 %) y la concesionaria de carreteras CCR (-2,89 %).
En el terreno de las ganancias, subieron los títulos de la petrolera PetroRio (6,48 %), la aeronáutica Embraer (3,27 %) y la siderúrgica Usiminas (2,70 %), entre otros.
Los papeles más negociados fueron los preferentes de Petrobras (0,32 %) y los ordinarios del gigante minero Vale (0,96 %).
