Los habitantes del edificio 3A de la urbanización Madre María de San José, al sur de Maracay, aun se encuentran consternados luego que un escape de gas dejará varias personas heridas, entre ellas la familia que habita en el apartamento donde se originó la explosión, así como vecinos.
En su relato, los residentes que sintieron un estruendo que estremeció los 32 apartamentos. “Fue horrible escuchar y sentir los efectos que dejó la explosión, gritos, desespero e incertidumbre se apoderaron de todos nosotros”, indicaron los vecinos.
Relataron que todo ocurrió aproximadamente a las 8:30 de la noche del viernes cuando los residentes del apartamento afectado al parecer tenían un escape de gas y no se había percatado de la situación.
LOS HERIDOS
En el suceso resultaron heridos los tres habitantes del apartamento donde ocurrió la explosión; dos damas y un hombre, que sufrió quemaduras al menos en más del 90% de su cuerpo, lo que lo mantiene en una lucha entre la vida y la muerte.
Como Pedro Laya, de oficio taxista, fue identificada la persona quemada, quien en primera instancia fue remitido al Hospital de Los Samanes, pero en vista de la magnitud de las heridas fue transferido a una unidad de quemados de Puerto Cabello, estado Carabobo. Según sus vecinos el pronóstico de salud es de carácter reservado, lo que se suma a la consternación que prevalece en la zona desde el siniestro.
HABLAN LOS TESTIGOS
Con respecto al hecho, Ricardo Verenzuela, vecino de la familia Laya, señaló que “los bomberos ya hicieron las investigaciones, todo se debió a una fuga de gas en el apartamento. Cuando los dueños encendieron la luz provocó una explosión que lanzó al vecino hacia una de las paredes, lesionando también a su suegra y esposa”.
Comentó que al parecer tenían abiertas unas hornillas de la cocina, pero lamentablemente no notaron el peligro que les acechaba, ya que el gas suministrado a los apartamentos es inoloro.
Verenzuela contó que la urbanización Madre María tenía 8 meses sin el servicio de gas directo. “Casualmente el día viernes representantes de la compañía de gas llegaron al edificio a remarcar la bombona que surte a los 32 apartamentos y lamentablemente para la familia Laya ocurrió el incidente, donde también su esposa e hija resultaron heridas, pero de menos gravedad”.
32 APARTAMENTOS AFECTADOS
La onda expansiva de la explosión afectó los apartamentos aledaños, rompiendo los vidrios de las ventanas e hiriendo al menos a otra persona.
Así, lo dio a conocer una vecina que se identificó como Carmen Teresa, quien no se encontraba en el sitio al momento del siniestro; “yo no estaba gracias a Dios pero me cuentan que la explosión fue tan brava que quebró las ventanas de la planta baja y al menos hasta el piso 3”.
De igual manera resaltó: “En mi casa hay un niño herido que estaba acostado al momento de la explosión y los vidrios lo cortaron, ameritó que le aplicarán 15 puntos de sutura en el brazo, gracias a Dios no pasó a males mayores”.
Comentó la vecina, cuya residencia está ubicada en la planta baja, justo al frente del apartamento de los Laya, que las ventanas se desprendieron y chocaron contra la pared de su morada.
“Eso fue fuerte y de mucha impresión, el vapor caliente me quemó la mayoría de las matas que yo tengo en un jardín que elaboré y gracias a las plantas las ventanas no impactaron con más magnitud, salieron volando como barajitas”.
Los vecinos y testigos del accidente destacaron que todos los residentes del edificio quedaron completamente aturdidos, y al salir a verificar la situacipon caminaron sobre una alfombra de vidrios.
A pesar de los daños y de la situación de gravedad del señor Laya, los vecinos del edificio 3-A dan gracias a Dios que no había ningún niño cerca del apartamento.
COLABORACIÓN PARA EL SEÑOR LAYA
En vista de la gravedad del señor Laya, los vecinos agradecen a alguna institución publica o privada, asimismo como a la colectividad en general, colaborar con insumos médicos, aportes económicos o cualquier otra forma de ayuda para esta familia que vive esta tragedia, pues los gastos médicos superarán la capacidad de la familia Laya.
De igual manera, la vecina del piso 1, María Guzmán, comentó que “el señor Pedro es muy generoso, en mi particular me hizo un favor cuando estaba aquejada de salud y eso son cosas que se agradecen y no se olvidan, por eso hago un llamado a toda la colectividad para colaborar con su salud”
En este sentido, los vecinos de la urbanización Madre María hacen un llamado al Gobierno nacional y regional para que habiliten una unidad de quemados en el Hospital Central de Maracay, de forma de poder atender víctimas de incendios sin necesidad de largos traslados que agravan la salud de los pacientes.
JOSE CARPIO G | elsiglo
foto | JOEL ZAPATA
