Largas colas en las estaciones de servicio de la Autopista

Las fallas en la distribución del combustible obligan a los conductores aragueños a emigrar a otros municipios para lograr llenar sus respectivos tanques.

Sin embargo, la realidad en todos los municipios es la misma: largas colas y personas durmiendo dentro de sus carros para no perder el chance de echar gasolina a precio internacional, porque la subsidiada hace rato que los conductores no la ven por ninguna estación de servicio.

Como primera opción los conductores se trasladan a las bombas de gasolinas ubicadas en la Autopista Regional del Centro, donde según ellos, y a pesar de la gran cantidad de carros, fluye con rapidez y generalmente el combustible llega.
Marcelino Álvarez comentó que duro tres días en la cola en el centro de Maracay y no logró echar, por lo que tomó la opción de trasladarse hasta Las Morochas y ahora está a la espera de que activen la bomba.

“Llegué esta madrugada como a las 4 y la cola estaba bastante larga, sin embargo, las personas aseguran que corre rápido porque hay 6 surtidores que facilitan el proceso. Lo que sí he escuchado es que deben mejorar el servicio de cobro porque es muy lento”.

Por su parte, Manuel Ruiz dijo que llegó a las 6 de la mañana y el despacho comenzó como a las 8:009am. “La estación de servicio que está sentido Maracay en la Autopista comienza a trabajar tarde y ayer hice la cola y no pude entrar, pero sentido Caracas abrió tarde pero avanza muy rápido”.

Magali López señaló que decidió cambiarse de cola porque los policías pasan primero a los “amigos” y a quienes le pasan “alguito”.

“Ayer llegue a la cola de Las Morochas a las 2 de la tarde y la cola comenzó a avanzar bien y luego se paró por 1 hora y media, resulta que eran los policías que estaban en la puerta pasando a los que estaban en la cola paralela y los bolsas que estábamos la cola legal no avanzaba. Un llamado a las autoridades para que metan la lupa allí”.

Pero no solo las personas que están en las colas pasan “roncha”, como se dice en criollo, hay personas que decidieron vender sus carros para evitar estar de cola en cola.

En este sentido, César Martínez, quien trabajo toda su vida de taxista, incluso fundó una línea de este servicio en Turmero, nos indicó que vendió su carro, porque trabajar así no era un negocio rentable.

“La Venezuela bonita y barata se acabó, antes sí provoca trabajar con carro, pero ahorita con los precios por las nubes y en dólares, vendí el carro y estoy relajado, me cansé de hacer cola”.

Por su parte, César Martínez enfatizó que el carro está mejor guardado, sin llevar sol ni lluvia y menos una cola. “Me cansé, así que sencillamente lo guarde y me quedo tranquilo, algún día se normalizará”.

IRIOS MÉNDEZ | el siglo
fotos | JOEL ZAPATA