Llenar los tanques es cuestión de suerte

Los maracayeros afirman que definitivamente, echar gasolina es cuestión de pura suerte, ya que la crisis de distribución del combustible sigue avanzando, mientras la gente se dedica a hacer colas que generalmente llevan a las molestias, la rabia y la decepción por no lograr la ansiada meta.

Pocas gasolineras prestan su servicio a diario

En este sentido, los usuarios afirman que duran hasta tres días durmiendo en la cola, sin obtener resultados positivos. Al mismo tiempo que denuncian el amiguismo y el “cobro de peaje” por parte de algunos funcionarios a cargo de la seguridad disminuyen las probabilidades de la gente de llegar al surtidor.

En este sentido, Ricardo Zambrano dijo que esta semana ha recorrido varias estaciones de servicios sin lograr echar combustible. “Es cuestión de suerte, durante toda la semana recorrí varias gasolineras y en ninguna pude llenar el tanque, donde se haga la cola hay que rezar para que en cualquier momento llegue la gandola y uno pueda surtir. Estoy agotado, llegué a las 2 de la madrugada y son casi las 9 de la mañana y la gandola no hay llegado”.

Mientras que Dorianny Ozuna explicó que, por su trabajo, debe viajar fuera del estado y muchas veces tiene que “cazar” la gasolina. “Mi carro carga 45 litros y a veces no rinde. Gasto lo que echo haciendo diligencias en la ciudad. Llegué a las 6 de la tarde y a esta hora todavía esperamos la gandola; es cuestión de suerte”.

Para Eduardo Colmenares la situación es bastante crítica ya que trabaja haciendo transporte a empresas privadas, por lo que debe buscar la manera de echar gasolina cada dos días, para no dejar de prestar el servicio y ganar menos dinero. “Llegué a las 5 de la tarde y tengo como 100 carros delante de mi, espero correr con suerte y llenar el tanque”.

Asimismo, Alfredo Olivo comentó que junto a familiares y vecinos ha hecho una brigada con turnos rotativos para hacer las colas en las estaciones de servicios y no desgastarse. “Hay que buscar la manera de echar combustible sin desgastar el cuerpo, nosotros nos organizamos, unos en el día, otros en la noche, y pidiendo a Dios que llegue la gasolina para no pasar tanto tiempo en la cola”.

Finalmente, para Ulises Navarro la situación en la distribución de la gasolina no tiene solución. “A mi juicio esta situación con el combustible es difícil de solucionar, la astucia de los conductores es la que nos va a permitir avanzar dentro de nuestras posibilidades. Solo en las estaciones internacionales es que está llegando la gasolina, pero el amiguismo sigue reinando, y la matraca ni se diga, entonces cómo avanzamos. La suerte es la protagonista en esta búsqueda de combustible”.

Otras de las denuncias de los chóferes es la falta de información acerca de las gasolineras habilitadas, lo que se maneja bajo el absoluto misterio, y solo lo saben los propietarios de las estaciones de servicio, militares y policías.

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