Pamela Rosado: “Estar en los Juegos es un privilegio”

Puerto Rico se estrena en estos Juegos Olímpicos en el torneo femenino de baloncesto, el culmen de un ciclo que comenzó con su clasificación al Mundial de 2018 y que les permite disfrutar del “privilegio” de vivir Tokio 2020, asegura a Efe la exterior Pamela Rosado.

“Es hermoso, estar entre los mejores atletas del mundo es algo único. Poder hacerlo desde un país tan pequeño, una isla, y después de todo lo que ha pasado en el mundo estar aquí, es un privilegio. Puerto Rico gracias por el apoyo y vamos a continuar”, afirma, con un giro de emoción en su voz, la armadora de los Atenienses de Manatí en en el Saitama Super Arena.

Rosado (Arecibo, 1986) forma parte de un grupo de jugadoras que han llevado en apenas tres años al baloncesto puertorriqueño a una Copa del Mundo, la de Tenerife 2018, y ahora a una cita olímpica por primera vez en su historia, gracias a su triunfo en el preolímpico de Bourges (Francia) ante Brasil (91-89).

“Ha sido un proceso difícil, Puerto Rico no había hecho nunca esto antes. Clasificamos a un Mundial, estamos entre los primeros tres países de América y tenemos a Estados Unidos y Canadá, que están entre los cinco mejores países del mundo, así que sin duda es hermoso, es hermoso poder año tras año ir mejorando y lograr el sueño de cualquier atleta”, señala la directora de juego puertorriqueña, que viene de ser segunda en la AmeriCup de San Juan, donde solo les detuvo Estados Unidos en la final (59-74).

Un camino que hace unos años era impensable. De hecho, la misma Rosado llegó a dejar la selección cuando el conjunto boricua no consiguió clasificarse a los Juegos de Londres 2012. Unos años después, el entrenador Gerardo ‘Jerry’ Batista la convenció para volver a intentar el sueño olímpico.

“Me retiré de la selección, estuve dos años fuera y regreso en 2015-16, fueron grandes cosas para mí, para el equipo nacional, y sin duda que no me imaginaba estar aquí, Puerto Rico nunca lo había hecho, es algo grande para el baloncesto femenino, para nosotras, vamos a hacer algo grande por Puerto Rico”, desea.

Este martes, en su debut ante China, tuvieron la primera experiencia de escuchar ‘La Borinqueña’, el himno nacional puertorriqueño, en un escenario olímpico, un momento emocionante antes de salir a la cancha contra China.

Ante el conjunto asiático, ostensiblemente superior en el apartado físico, Puerto Rico cayó por 55-97, derrotado por la superioridad física de la pívot Yueru Li (21 puntos y 12 rebotes) y por el acierto de las jugadoras chinas, que anotaron 7 de los 19 triples que intentaron (36,8% de efectividad).

“Es un equipo muy fuerte, muy grande para nosotras, en la estatura nos lleva mucha ventaja. Pero vamos a salir muy fuerte todos los días, no importa con quién nos enfrentemos”, promete la armadora puertorriqueña, la máxima anotadora de su conjunto con 14 puntos, dos rebotes y otras tantas asistencias, y cuatro robos de balón.

Sin embargo, su camino en los Juegos de Tokio 2020 no va a ser sencillo. Todo lo contrario. El próximo viernes se enfrentarán a la sexta mejor selección del mundo, Bélgica (10.00 horas locales, 21.00 horas del jueves en Puerto Rico), y el lunes se medirán a la segunda de la lista FIBA, Australia (21.00 locales, 8.00 en Puerto Rico).

“No hay juego fácil, todos los juegos son duros, son equipos grandes, hay que salir todos los días a jugar duro, sin pensar que hay rival grande o pequeño”, considera Rosado.

Aunque sufrirán en los encuentros, las jugadoras puertorriqueñas también están disfrutando en Tokio 2020 una experiencia única, la de vivir el ambiente de unos Juegos Olímpicos.

“Ver a los atletas que están, los jugadores de NBA, tenistas maravillosos, la perfección de las villas… Japón ha roto barreras y esto ha sido perfecto, el comedor, todo tiene su orden, la llegada a la cancha, las prácticas… Todo es maravilloso, es un honor”, finaliza Pamela Rosado, viviendo el privilegio de los Juegos de Tokio 2020.

EFE