En el año 1946 se decretó que cada 21 de julio es el Día Nacional del Médico Veterinario, por lo que hoy se cumplen 75 años desde que se tomó dicha iniciativa como una forma de valorar y reconocer la labor que realizan todos los profesionales de esta área profesional, que para muchos, guarda una estrecha relación con el desarrollo de una nación.
Esta fecha se estableció durante el I Congreso Grancolombiano de Médicos Veterinarios, que se realizó en las instalaciones del Liceo Andrés Bello en Caracas, con la participación de representantes de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela.
Desde entonces se ha tomado el día para enaltecer las funciones de las y los profesionales de la medicina veterinaria, entre ellas, “la de observación, interpretación y diagnóstico de las patologías de los animales, el mejoramiento de rendimiento animal y la ganadería productiva, la vigilancia en la fabricación y distribución de los productos alimenticios de origen animal destinados al consumo humano”, y otras.
A las funciones anteriores se suman el analizar el comportamiento de los animales, la investigación, la docencia y la defensa de las instituciones y las unidades de producción animal.
Venezuela, de las cuatro naciones que intervinieron en el mencionado Congreso, es la única que mantiene el 21 de julio para celebrar el Día Nacional del Médico Veterinario; los otros países por decisiones ajenas y hasta soberanas, decidieron establecer otras fechas para enaltecer a los médicos dedicados a la atención animal, incluso, humana.
La doctora Thaís Díaz, directora del Instituto de Reproducción Animal de la Facultad de Veterinaria de la UCV (Núcleo Aragua), ha manifestado que la fecha es digna para rendir tributo a todos los hombres y a todas las mujeres que decidieron comprometerse a través de su formación académica a trabajar por la evolución de la medicina veterinaria, que ha permitido en muchos aspectos la evolución de la humanidad.
Enfatizó que el médico veterinario es un profesional que atiende la salud animal, pero afirmó que paralelamente su desempeño y responsabilidad tiene mucho que ver con la salud pública (el cuidado al ser humano).
“Atendemos la parte médica de los animales domésticos que dan comida al hombre, pero también a los animales domésticos que dan compañía al hombre, así como a las especies silvestres. Pero vamos más allá, porque además, el veterinario hace control de alimentos, por ejemplo, en los mataderos nuestros profesionales supervisan la carne, que sea apta o no para el consumo humano”, recalcó.
Díaz, profesora titular y con doctorado en fisiología en reproducción animal hizo hincapié que “cuando se habla de salud pública uno de los principales actores es el veterinario”, aseverando que hay enfermedades en el hombre que vienen del animal.
“Me quiero referir a las enfermedades zoonóticas, que la sufren los animales pero que también la sufre el hombre, como la brucelosis, la misma leptospirosis, así como la rabia que es quizás la más conocida, y hay otras más, entonces, nuestra contribución como médicos veterinarios es amplia, por lo que debemos decir que nosotros formamos parte del personal de salud en cualquier parte del mundo”, aseguró.
La directora del IRA resaltó que en tiempos de pandemia, el veterinario también cumple con un rol trascendental en la lucha para contrarrestar el virus, por lo que trajo a colación el trabajo que se está realizando en Venezuela.
“El coronavirus, SARS-CoV2, produce una enfermedad en el hombre que viene del animal, ya eso es muy conocido, pero es importante destacar que en Venezuela hay un proyecto científico de Biotecfar (empresa de la Universidad Central de Venezuela) que guarda relación con la producción de un suero en equinos contra el virus y dentro de ese grupo interdisciplinario está profesor Tony Chacón de aquí de la Facultad de Veterinaria de la UCV, lo que deja constancia que desde nuestra profesión si estamos contribuyendo en bien de la humanidad”, indicó con orgullo la doctora.
Sobre el Instituto que está bajo su responsabilidad expresó que se cumple con la labor investigativa sobre la fisiología reproductiva del ganado brahman. “La investigación nos permite tener una buena información de la duración del ciclo de fertilidad de la hembra, el período post-parto, el efecto nutrición reproducción, la contribución que puede dar una buena alimentación sobre el proceso reproductivo; nosotros trabajamos en la parte de congelación de esperma del bovino”, acentuó.
Dijo que también realizan estudios sobre enfermedades parasitarias, infecto-contagiosas, así como de aspectos de anatomía, fisiología, inclusive, aspectos económicos y sociológicos. “Se puede ver en todo lo que interviene el veterinario”, agregó.
Como una forma de celebrar el Día Nacional del Médico Veterinario, la doctora Díaz
recordó a excelentes profesionales en el área, quienes dejaron huellas en el transcurso de las décadas, entre ellos, el doctor Abraham Hernández Prado (fundador del Instituto de Reproducción Animal), el doctor Luís Leal Medina (brillante profesor), el doctor Guillermo Quintero (quizás el primer especialista en reproducción equina), el doctor Luís Sánchez Araujo (Decano de la Facultad), la doctora Nora Guerrero, el doctor Eleazar Soto Belloso, el doctor Rumaldo González, entre otros.
DESARROLLO DE UN PAÍS
Para el profesor Rafael Romero Barroeta, el veterinario “tiene muchas áreas donde puede desempeñarse”, destacando que todo profesional preparado en la carrera, puede cumplir funciones importantes en aspectos sanitarios en bienestar del ser humano.
“La carrera de medicina veterinaria es fundamental para el desarrollo de un país y guarda incluso relación con su economía. Los gobiernos deben estar claros en esto, por ello deben sostenerla, respaldarla y mejorarla, porque tiene mucho que ver con la producción básica de alimentos y su calidad”, apuntó.
Destacó Barroeta, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UCV en la cátedra de genética animal, que es difícil en estos momentos tener las razones para
celebrar esta fecha en virtud de las condiciones por la situación país, aunque consideró que el reconocimiento tiene que ser diario, debido al esfuerzo que se realiza con cada amanecer.
Con criterio señaló “prácticamente estamos subsistiendo y muestra de ello es como está la Facultad de Veterinaria de la UVC, que está desolada y deteriorada, y esto lamentablemente es un pedacito que afecta al país”.
Estos espacios académicos, precisó, eran referencia en el país y fuera de nuestras fronteras, porque aquí los que estudiaban recibían una gran formación.
– Quienes tienen intención de estudiar esta carrera, deben tener vocación para ser veterinarios. A medida que van avanzando, incluso, después de obtener el pregrado tienen la motivación básica de la investigación, porque deben formarse para ir a la par de los nuevos progresos – puntualizó.
HBRI -elsiglo
