Muestra recorre la contrahistoria de los cuerpos trans en Sudamérica

La exposición “La pisada del ñandú (o cómo transformamos los silencios)” recorre la contrahistoria de los cuerpos trans en Sudamérica a través de un recopilatorio de fotografías y documentos históricos que plasman su persecución y realzan la belleza de su expresión.

Trans
Foto: Referencial

La muestra, comisariada por el conjunto Río Paraná -formado por Mag de Santos y Duen Sánchez- y que se podrá ver hasta el 17 de octubre en La Virreina Centre de la Imatge de Barcelona, recoge 180 documentos del Archivo de Atemoriza Trans Argentina y del Archivo LGTB de Salta (Argentina), además de las obras de 12 artistas y colectivos trans que aportan contemporaneidad a la exposición.

MUESTRAS

A partir de todos estos documentos como fotografías, recortes de prensa y documentales, la muestra hace “un recorrido por las imposiciones coloniales sobre los cuerpos por razón de piel, sexualidad, género e identidad étnica” para así visibilizar las” invocaciones contra los efectos del trauma colonial”, según ha explicado Río Paraná.

El nombre de la exposición, ha explicado Mag de Santos, hace referencia al nombre original de la constelación del Sur, que era conocido como la pisada del ñandú por su semejanza con la huella de este ave no voladora, semejante al avestruz, hasta que con la colonización pasó a llamarse “cruz en el cielo”.

El colectivo usa este cambio en el nombre como metáfora para ilustrar “la multiplicidad de géneros, identidades y lenguas antes de la imposición de una sola lengua y forma cultural”.

“El género dividido entre hombres y mujeres es una imposición colonial no en cuestiones anatómicas, sino porque pone el foco en los genitales para organizar las sociedades y los roles que cada persona debe cumplir”, ha reflexionado De Santos sobre este desarrollo histórico que, aunque es paulatino, tiene su momento más fuerte en el siglo XVI y XIX.

IDEA

Con esta idea en mente, la exposición se abre con la violencia que recibieron desde el siglo XVI, cuando empezó la colonización, las personas trans nativas de América Latina, hasta la violencia más actual que todavía siguen viendo.

A continuación, dedica una sala a los espacios que este colectivo ha tenido para expresarse y para poder vivir sin ser sujetos a la presión social, y también a aquellos momentos temporales en los que se pueden expresar libremente, como en el carnaval, “el único tiempo en el que son libres, y se pueden mostrar como son y cumplir con su fantasía”, ha anotado Duen Sacchi.

Finalmente, se muestra la película que el colectivo Río Paraná ha producido en colaboración con activistas y artistas trans y travestis de Sudamérica y el Caribe en la que, en línea con la exposición, ceden la palabra a este colectivo para tratar la identidad y que perdure en la historia cuando no se habla de ellos.

EFE