Partidarios de Moise hacen una ofrenda floral una semana después de su muerte

Una semana después del asesinato a tiros del presidente haitiano, Jovenel Moise, se celebró este miércoles el primer acto en su memoria, una ofrenda floral convocada frente al Palacio Nacional por parte de simpatizantes del partido Tèt Kale, al que pertenecía el mandatario.

Tal y como se pedía en la convocatoria, los asistentes fueron colocando ramos de flores y prendiendo velas bajo la foto de su líder, algunos incluso le dirigieron unas palabras al presentar sus respetos al presidente.

Un joven que se identificó como Mackenson, tras depositar una vela, lanzó un mensaje “a las fuerzas de la oscuridad” responsables del crimen.·

“Puedes matar el cuerpo de Jovenel, pero él está con nosotros en espíritu. La batalla que libraba Jovenel debe continuar. Era por nosotros por quienes estaba luchando, de lo contrario no lo habrían asesinado”, y advirtió de que aunque se les vea “tranquilos” tras el magnicidio, no lo van a aceptar.

Por su parte, Emmanuel Prince afirmó que acudió al homenaje porque el presidente Moise “amaba a la gente pobre” y, aunque hayan tardado una semana en honrar su memoria, cree que “nunca es tarde para algo bueno, y hacer algo bueno lleva tiempo”.

A su entender, “todos los haitianos están tristes por el magnicidio, da igual que sean de la oposición, no importa como sean”, mucha gente está apenada por lo ocurrido.

Los organizadores del acto de duelo, alrededor de una docena, vestían camisetas blancas con la frase “nou pap abandone”, que traduce “no nos rendiremos” en creole.

Uno de ellos, Josía Benoit, dijo ante la prensa que, como persona involucrada en el sector político, es “importante mostrar afecto, amor y comprensión por lo que el expresidente Jovenel Moise representó para el pueblo haitiano”.

“No creemos que el presidente Jovenel esté muerto. Creemos que su cuerpo fue asesinado. Creemos que el cuerpo fue destruido. Creemos que van a enterrar el cuerpo. Pero no creemos que el presidente esté muerto en relación con lo que representaba” y con los ideales que defendía “para poder transformar a este pueblo y darle oportunidades”, dijo.

Moise murió tiroteado en su vivienda de Puerto Príncipe durante un asalto que, según la versión oficial, fue supuestamente perpetrado por 28 mercenarios, la mayoría de nacionalidad colombiana.

Durante el ataque resultó herida su esposa, Martine, que se recupera en un centro de salud de Miami de las heridas sufridas. 

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