Perros y lobos, dos cánidos con cerebros muy diferentes

¿Qué diferencia cognitivamente a perros y lobos? 14.000 años de domesticación no pasan en balde. Tras una larga relación con el hombre, los perros cuentan hoy con algunas habilidades cognitivas compartidas con los bebés humanos, más no con los lobos.

Sabes que tu perro entiende lo esencial cuando señalas y dices: “ve a buscar la pelota”, y con la lengua fuera y expresión de pura felicidad, corre directamente hacia ella. Esta habilidad para comprender las directrices o los gestos humanos puede resultar poco impresionante, sin embargo, por acostumbrados que estemos a observar comportamientos de esta índole en nuestros canes, se trata de una habilidad cognitiva compleja bastante inusual en el reino animal. Sin ir más lejos, nuestros parientes más cercanos, los chimpancés, no pueden hacerlo. Y el pariente más cercano de los perros, el lobo, tampoco. Se trata de una de las principales conclusiones de un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la universidad de Duke y que bajo el título Cooperative Communication with Humans Evolved to Emerge Early in Domestic Dogs, se publica esta semana en la revista Current Biology.

Después de compartir la vida con ellos durante más de 14.000 años, los Homo sapiens han provocado algo curioso en la mente de los perros. Y es que nuestros amigos caninos hacen gala de lo que se conoce como habilidades de “la teoría de la mente”, o lo que es lo mismo, habilidades cognitivas que les permiten inferir lo que los humanos están pensando o sintiendo en algunas situaciones. Así, el estudio, una comparación de 44 cachorros de perro y 37 de lobo de entre 5 y 18 semanas de edad, respalda la idea de que la domesticación no solo cambió la apariencia de los perros, sino también sus mentes.