Semana radical trae pocas esperanzas de ingreso

El nuevo inicio de la semana radical trae preocupación a los trabajadores formales e informales que hacen vida en el centro de Maracay, quienes tienen que ingeniárselas para hacer el dinerito “para llevar para la casa”.

A pesar de que se observó ayer gran cantidad de personas caminando por la avenida Bolívar, también se puedo apreciar que la gran mayoría de los comercios estaban cerrados por no estar incluidos en la lista de locales priorizados.
Sobre esta preocupante situación nos comentó Alexis Berroterán, quien indicó que, en su caso, las semanas radicales resultan tediosas y largas, ya que los locales en los que trabaja cuidando carros son pocos visitados.

“Yo trabajo como parquero diagonal a la plaza Girardot y mi entrada de dinero depende de la cantidad de carros que se estacionen aquí. La semana pasada estuvo muy buena, pero esta semana pinta mala porque los negocios están cerrados, por ende serán muy pocos los carros que tendré que parquear”.

De igual forma, Luis Ramón Pérez señaló que para muchas personas la semana radical resulta más rentable, pero para otros, como en su caso, la semana de cuarentena radical educe la entrada de dinero al mínimo.

“Yo hago de todo un poco, cuido carros y vendo café, pero generalmente en el sitio donde estoy ubicado hay poca circulación de gente. La mayoría de las tiendas están cerradas, al igual que los bancos, entonces no hay carro que cuidar y no hay mucha gente para vender café”.

Por su parte, Judith Godoy, vendedora en una tienda, dijo; “La semana radical todo se reduce a la compra de comida. Después de las 2 de la tarde el centro parece un alma en pena, hasta las camionetas de pasajero dejan de pasar. Sabemos que hay que cuidarse y considero que muchos hemos tomado conciencia en cuanto al uso del tapaboca, pero deberían dejar trabajar todos los comercios, por lo menos hasta las 2 de la tarde”.

Finalmente, Jacinto Olivero dijo que, a su parecer, hay mucha más gente en la calle esta semana que la flexible. “Parece mentira, la semana pasada hubo menos gente, hoy veo esta plaza full. ¿Será la personas que vienen a los centros de salud que están cerca de aquí?”.

IRIOS MÉNDEZ | el siglo