Aunque los bolsillos imploran gasolina subsidiada, la realidad es que la que fluye “un poquito más” es el combustible a precios internacionales, algo que resulta un golpe para el presupuesto familiar.
Tal es el caso de Richard Ávila, quien mientras hacía la cola nos comentó: “Estamos pasando por una situación alarmante, no siempre se tiene los dólares para abastecer el vehículo. Considero que las respuestas por parte del Gobierno han sido muy tardías, surtir el vehiculo a precios subsidiado se ha convertido en una tarea imposible”.
Por su parte, Wilfredo Pernía aseveró que “no hay gasolina subsidiada, eso ha ocasionado que tenga que parar el vehículo porque no se consigue. Las colas son enormes pero hay que hacerlas, no siempre se cuenta con los dólares, todas las que he visto son dolarizadas en el trayecto de Turmero a Maracay”.
Wilfredo Pernía
Igualmente Yoel García indicó: “Tenemos es que estar sabaneando la llegada de la gandola con otras personas, levantarnos de madrugada sin tener la garantía de surtir ese día”.
