Una muñeca de trapo es un juguete muy popular. Es tradicionalmente hecho en casa, con retales de trapo y rellena con restos de piezas de material textil. Es uno de los juguetes más antiguos que existen para niñas.
Este arte tradicional, que se transmite por generaciones, involucra especialmente el amor materno, hasta el punto de conocerse como “el juguete de la abuela”. Generalmente, las abuelas buscaban los materiales de reciclaje y cosiendo a mano iban dándole forma esas muñecas destinadas a los nietos.
MUÑECAS AL RESCATE
Marina Bogado es artesana, y junto a un grupo de compañeros emprendieron una campaña enfocada en el rescate de las muñecas de trapo, una tradición que había quedado en el olvido, y que ahora un grupo de mujeres y hombres santacrucenses se ha propuesto rescatar.
Bogado señaló que para la elaboración de sus muñecas usa retazos de tela, y reutiliza los pedazos sobrantes como relleno. Usa igualmente hilo, aguja, pintura y pinceles, para hacer los detalles de la cara, mientras que el cabello puede ser con estambre o tela.
“En esa búsqueda incansable de las tradiciones se nos ocurrió retomar la confección de las muñecas de trapo, a nosotras las abuelas nos encanta elaborar estas muñecas porque están llenas de amor y se hacen con lo que tenemos a la mano”, dijo.
De igual forma, la artesana Danny Sangroni dijo que toda su vida se ha dedicado a la confección de las muñecas de trapo, y comentó que para ella existen dos clasificaciones de este juguete; la “muñeca de la abuela” y la “muñeca comercial”.
Explicó Sangroni que la muñeca de la abuela es aquella que “tradicionalmente nos hacía nuestra abuelita, cosida a mano, hecha con los retazos de tela, y la segunda, la comercial, más perfeccionada, elaborada con materiales más sofisticados”.
Comentó que hay muchas personas que han retomado el hábito de crear, confeccionar muñecas de trapo de nueva era; sin perder su origen y esencia popular.
“Aquí en el paseo artesanal Angelina Ruiz de Santa Cruz, municipio Lamas, hay un grupo de artesanos que hemos decido; no dejar perder esta tradición, teniendo como base que este es un juguete tradicional, que no pasa de moda”.
IRIOS MÉNDEZ | elsiglo
