Una niña de 18 meses de nacida falleció tras recibir un tubazo en la cabeza propinado por su progenitora.
El hecho, el cual fue reprochado y condenado desde cualquier punto de vista por la comunidad en general, se suscitó en el barrio Estrella del Sur, parroquia Domitila Flores del municipio San Francisco, estado Zulia.
Las autoridades policiales identificaron a la autora material del suceso como Nerinell Carolina Duarte León de 36 años, quien, para no verse involucrada con la justicia, inventó una historia absurda.
La señora trasladó a la criatura al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) en el barrio El Callao, donde alegó que la niña había caído en un balde de agua.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas comenzó a indagar el caso, demostrando que la pequeña Nataly de Los Ángeles Hernández Duarte fue asesinada por su madre de un “tubazo” en la cabeza.
En el interrogatorio los sabuesos de la Policía Científica lograron que la madre confesara su delito. Al parecer, lo hizo porque la menorcita no dejaba de llorar.
La menor de edad quedó sin sentido y los funcionarios del Cicpc presumen que murió en el acto. La mujer se tomó todo el tiempo necesario para preparar la coartada de su delito.
