En La Maracaya viven entre botes de agua y “sequía por tubería”

El desbordamiento de aguas blancas en la calle Williams de La Maracaya, municipio Girardot, sigue generando molestia en 50 familias que viven la anegada vía.

Edgar Flores

Los vecinos aseguran que lo paradójico del caso es que mientras el agua recorre toda la calle, y el agua por tuberías llega “cuando le da la gana”.

“Los servicios públicos cada día que pasa están peor, pero esta situación del agua por tubería es grave, ya que la mayoría de los días debemos hacer hasta 10 viajes diarios para llenar los pipotes para el baño, para cocinar y para el aseo personal”, dijo Josefina Melo.

Bote de aguas blancas mantiene preocupado a las familias de la Maracaya

Melo igualmente denunció las fallas en el alumbrado público, los que genera un ambiente de inseguridad, “aun estando dentro de nuestras casas. Varias familias han sido visitados dentro de sus casas por los amigos de lo ajeno, quienes se aprovechan de que las calles están a oscuras para brincar la pared y hacer de las suyas”.

CINCO VIAJES DIARIOS

De igual forma, Edgar Flores aseguró que le toca realizar cinco viajes diarios para poder solventar el problema de la falta de agua en su casa. “Hay sectores en La Maracaya que les llega con regularidad, pero en otras calles es nulo, así que las personas debemos salir a cargar agua, sin importar la edad que tengamos”.

El alumbrado público también tiene sus fallas

Recalcó que por ser una persona de la tercera edad es toda una odisea cargar tobos y bidones, pues le puede traer efectos secundarios en la espalda y la cervical.

“Los botes de agua blancas son muy comunes en La Maracaya y eso parece importarles muy poco a las autoridades municipales, que conocen el caso y se hacen de la vista gorda”, indicó el vecino.

ASFALTO DESGASTADO

De igual forma, el vecino Edgar Flores destacó otro problema comunitario, e mal estado del asfalto. En este sentido señaló que deben lidiar con los enormes huecos en las calles, productos de las filtraciones y la humedad reinante.

“Todo es caos, además de cargar agua debo lidiar con los huecos que debo pasar hasta poder llegar hasta mi casa, es complicado vivir así con tanta ausencia de los servicios públicos”.

IRIOS MÉNDEZ | el siglo