“A mi hijo se lo llevaron preso y luego apareció muerto”

Con su rostro marcado por el dolor y el llanto, en horas de la mañana de este miércoles se presentó a la Morgue de Caña de Azúcar del municipio Mario Briceño Iragorry la señora Saturnina Crespo, pidiendo a los periodistas aclarar la muerte de su hijo a manos de presuntos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana.

Saturnina Crespo (d) se acercó a la Morgue de Caña de Azúcar

Confesó que su hijo, identificado como Jefferson Johan Crespo, de 32 años de edad, se encontraba parado en la esquina de la calle 17, a unas tres cuadras de su residencia, en San Francisco de Asís del municipio Zamora la noche del domingo.

Para el momento, dijo la denunciante, Crespo andaba descalzo y vestía un pantalón corto, tipo bermudas, cuando se acercaron varios militares preguntando por un sujeto conocido con el alias de “El Chino”.

Incluso le expresaron que si se llamaba “El Chino” y él le respondió que no tenía ese apodo o remoquete como le dicen los policías ni mucho menos conocía a esa persona, dijo la denunciante.

“Como no le respondió a lo que ellos querían, los supuestos guardias se llevaron preso a mi hijo a un sitio desconocido”, dijo.

Horas más tarde, se tuvo información que Jefferson Crespo había muerto en un supuesto enfrentamiento en Pedregal, en San Francisco de Asís.

Acotó que esa historia no se la cree nadie. Ellos (los guardias nacionales) se lo llevaron detenido, y la gente vio ese procedimiento. “Mi hijo no portaba arma de fuego ni mucho menos un delincuente”.

“Se ganaba la vida ejerciendo la buhonería al igual que su papá para mantener a mis dos nietos”, dijo la denunciante.
También aclaró que Crespo no tenía ese apodo de “El Chino”, sino que la comunidad lo conocía como “El Loco” de San Francisco de Asís. “No entendí porqué la gente lo llamaba así”.

Todo el mundo en ese poblado lo llamaba cariñosamente con ese apodo de “El Loco”. Tampoco formaba parte de una banda de presuntos delincuentes, agregó la demandante. “Mi hijo se preocupaba por el bienestar de sus hijos y de eso doy fe”, agregó la ciudadana.

Finalizó diciendo que “no pretendo revivir a mi hijo aclarando cómo sucedieron los hechos, sino aclarando las mentiras de la Guardia Nacional Bolivariana”.

LUIS ANTONIO QUINTERO |elsiglo