Este domingo, seguidores de Keiko Fujimori, iniciaron protestas para exigir nuevas elecciones en Perú; y de esta manera impedir la proclamación presidencial de Pedro Castillo.
De acuerdo con Prensa Latina, un reducido grupo de manifestantes amaneció la mañana de este domingo acampado frente al Palacio de Justicia, con banderas y carteles exigiendo nuevas elecciones, lo que según la Constitución, sólo sería posible si más de un tercio de los votantes hubiera votado nulo o en blanco.
La concentración de este domingo se sumó a la realizada este sábado frente al Parlamento por grupos que intentaron llegar al cercano palacio de Gobierno, lo cual fue impedido por la Policía.
En la manifestación de este domingo los protestantes arremetieron contra el jefe de Estado, Francisco Sagasti.
SUPUESTO FRAUDE
Julio Castiglioni, integrante del grupo de abogados a cargo de los reclamos de un supuesto fraude, sugirió que la bancada congresional de Fuerza Popular (FP) presente en el Parlamento de la República una acusación constitucional contra el actual presidente de la nación.
Castiglioni, indicó que la imputación, sería “por abdicar a sus funciones presidenciales” al no aceptar la pretensión de la candidata de que solicite una auditoría internacional al balotaje del 6 de junio y no responder a la peticionaria directamente, sino con una carta del ministro de Justicia, Eduardo Vega, a través de Twitter.
El abogado añadió que corresponde a la dirigencia de FP si procede o no con la acusación; y, por otra parte, exigió que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) realice audiencias por cada una de las solicitudes de nulidad de actas presentadas por el fujimorismo, rechazadas por ser extemporáneas o no cumplir los procedimientos.
Por su parte, Julio Arbizu, uno de los abogados de Perú Libre, partido de Castillo, dijo que los planteamientos del abogado son dilatorios; y sólo buscan demorar la proclamación de Castillo para que el 28 de julio, cuando debe asumir el cargo, y de esta manera se produzca un vacío de poder.
Políticos derechistas han planteado que, en tal caso, se haría cargo del Gobierno el titular del nuevo Parlamento, de mayoría derechista y podría convocar nuevas elecciones.
“Si se hiciera una audiencia por cada pedido de nulidad rechazado por incumplir el procedimiento establecido terminaríamos en septiembre”, advirtió Arbizu, quien dijo que confía en que el JNE no permita la maniobra.
