La petrolera Exxon Mobil anunció este miércoles que acordó vender su negocio Santoprene, que comercializa un material utilizado en los sectores de automoción y productos de consumo, por 1.150 millones de dólares.
Exxon Mobil venderá el negocio, incluyendo sus marcas, propiedad intelectual y dos grandes fábricas en EE.UU. y Reino Unido, a la compañía de productos químicos y materiales especiales Celanese, de acuerdo con un comunicado.
Santoprene comercializa un material que se comporta como el caucho, pero puede procesarse de manera similar a un termoplástico, con aplicaciones en el sector de la automoción, industrial y de productos de consumo.
Se espera que la operación se cierre en el cuarto trimestre de este año, tras la luz verde de los reguladores y otros procesos habituales, y que los empleados de la petrolera afectados sean transferidos a Celanese.
En una nota aparte, Celanese dijo que financiará la operación con su exceso de caja y la liquidez disponible en su balance; y calculó que ganará unos 350 empleados altamente cualificados.
El vicepresidente sénior de la división de Materiales de Ingeniería de Celanese, donde se integrará Santoprene, Tom Kelly; consideró que la operación “fortalece su cartera de productos elastómeros” y le permitirá ofrecer soluciones en áreas; de crecimiento como la movilidad, la medicina y la sostenibilidad.
Por su parte, el vicepresidente sénior de Exxon, Jack Williams, dijo que la venta permitirá a la veterana petrolera “centrarse; en el creciente mercado para derivados primarios de las olefinas, en el que podemos aprovechar nuestras ventajas; competitivas de escala, integración y tecnología propietaria líderes en la industria”