Una nueva semana de flexibilización enmascarada en el esquema de 7+7 para evitar la propagación del Covid-19 en el territorio, culminó con la mayoría de los establecimientos comerciales del centro de Maracay cerrados.
Y es que aunque algunas personas utilizan los días domingos para hacer compras de último momento, como por ejemplo de alimentos necesarios para ellos y sus familias, el día de ayer, la mayoría de los locales que se encuentran en el casco central del municipio Girardot, no prestaron el servicio.
Durante un recorrido del equipo reporteril de diario elsiglo por las principales avenidas de la Ciudad Jardín, se pudo evidenciar que las mismas se encontraban desoladas, y en cuanto a las unidades de transporte público, eran muy pocas las camionetas de pasajeros que se encontraban prestando servicio.
En este sentido, Juan Díaz manifestó que el poder adquisitivo de las personas ya no les permite salir de sus hogares como antes, “todo está muy caro, lo que se compra es lo necesario, entonces para qué venir al centro si sólo comprará unas cuantas cosas, lo que hará es gastar más dinero en pasaje”.
Díaz precisó que el transporte público también es un problema, “para ahorrar gasoil, los dueños de camionetas deciden no trabajar los domingos y eso es un problema para nosotros, ya que muchas veces hasta nos toca caminar grandes distancias para poder tomar una unidad e irnos a nuestras casas, yo porque vivo cerca del centro y puedo caminar, pero si viviera lejos no lo haría”, finalizó.
