Dos accidentes domésticos le marcaron la vida para siempre

Aunque en algunos momentos, las dificultades nos hacen tener un poco de temor y en ocasiones nos golpean tan duro que sentimos que no tenemos fuerza, justamente también es en ese mismo momento en donde nos damos cuenta de la valentía que está dentro de cada uno y sobre todo la solidaridad de aquellas personas que nos rodean.

Carmen Salazar necesita de su apoyo

Así le sucedió a Carmen Salazar, quien hace más de 11 años sufrió un accidente doméstico que le limitó los movimientos de su cuerpo, sin embargo, gracias al apoyo de su familia, vecinos y allegados, con el tiempo ha podido solventar la situación y aprender a vivir con su nueva realidad.

Sin embargo, hace aproximadamente un mes otro accidente golpeó su vida, por lo que en estos momentos solicita el apoyo y una mano amiga de todos los ciudadanos, para así poder superar con éxito este nuevo obstáculo que se le presenta en su vida.

POR UNA CAÍDA QUEDÓ INVÁLIDA

Hace 11 años el día de Carmen Salazar comenzó como cualquier otro, sin embargo, por su mente nunca pasó que en cuestiones de segundos todo iba a cambiar para siempre, y es que cuando se disponía a realizar unas reparaciones en su casa, un paso en falso ocasionó que cayera al vacío de un segundo piso.

Debido a la fuerte caída, Carmen Salazar presentó una lesión a nivel de la columna, la cual le ocasionó que perdiera la movilidad de sus piernas y así tener que trasladarse gracias a una silla de ruedas.

Ruth Montoya mencionó que durante estos años, Carmen siempre intentó valerse por si misma, “ella hacía sus cosas, los deberes de la casa, en ese momento cuando ocurrió el accidente su hija tenía sólo dos añitos, por eso aprendió a seguir adelante”.

Sin embargo, hace un mes otra historia trágica la marcó nuevamente, “un día Carmen le estaba haciendo el desayuno a su hija y se le vino una olla de agua hirviendo encima, lo que le ocasionó graves quemaduras en su cuerpo, entre los vecinos y amigos hemos tratado de buscar la ayuda necesaria, pero es muy complejo”.

Destacó que ya la familia no cuenta con recursos económicos, por lo que se han visto en la necesidad de pedir ayuda, “ella no puede trabajar debido a su condición, nos han pedido una serie de medicamentos e insumos para poder traerle la sanidad total de sus lesiones y nos ha costado muchísimo, por eso pedimos un apoyo para poder continuar esta lucha”.

Montoya indicó que en estos momentos Carmen se encuentra en su vivienda, sin embargo, la misma no tiene las condiciones correctas, “nosotros cuando la trajimos del hospital tratamos de hacer todo lo que nos indicaron los doctores, pero estamos limitados por la condición de la vivienda, había mucho calor y ella no cuenta con aire acondicionado, su casa no tiene ni cableado eléctrico, razón por la cual no hay energía, los vecinos en vista de la emergencia, tratamos de resolver con un cable y trajimos corriente de otra casa, y un vecino nos prestó un aire acondicionado”.

Resaltó que todos los días Carmen requiere de muchos medicamentos con los que no cuenta, “ella no tiene entrada de dinero por ningun lado, cada vez que vamos a las curas ellos nos solicitan insumos pero no tenemos, el traslado es otro problema, ya que no tenemos dinero ni para pagar un taxi”.

Asimismo, Montoya mencionó que Carmen también presentó un cuadro de desnutrición, “necesitamos alimentos, vitaminas, algo que los médicos llaman un cóctel de vitaminas, bebidas proteicas, además que debe seguir una dieta para así poder recuperar su peso”.

En cuanto a la vivienda donde vive Carmen junto a su hija menor de edad, Montoya resaltó que las mismas presentan algunos problemas de estructura, “la vivienda está débil, fracturada, hay filtraciones, no cuenta con agua directa por tuberías, debe cargar potes de agua donde una vecina, ella no tiene nada y por eso nos hemos motivado a buscar ayuda y así poder salir adelante y vivir dignamente”.

“MI VIDA ANTES ERA NORMAL”

Carmen Salazar recuerda su vida con mucho orgullo, madre de cuatro hijos y quien siempre había trabajado en la calle para poder sobrevivir y sacar a su familia adelante.

“A raíz de que sufrí el accidente todo se me complicó, empecé a ver las cosas diferentes, yo tenía mi esposo pero al principio todos te ayudan y después te dejan sola, luego de tres meses mi pareja me abandonó con mis cuatros hijos y me quedé encerrada en cuatro pareces”.

Mencionó que el proceso fue largo, “me tocaba irme en silla de ruedas a las rehabilitaciones, ya que no tenía dinero para pagar taxi todos los días, se me dañaron tres sillas, ya que como no tengo para pagar me toca irme a pie, siempre quedaron conmigo mis hijos, pero en vista de la situación también tuvieron que irse y trabajar, ellos me ayudan, pero es complicado”.

Debido a las complicaciones, Carmen se vio obligada a dejar las terapias, “mi familia es de Choroní, después que yo me casé me vine a Maracay, mi familia es de bajos recursos, ellos me ayudan pero no es lo mismo, yo hacía mis cosas antes, ahora no puedo por las quemaduras”.

Carmen agradece el apoyo de sus vecinos, “esta es una situación difícil, ya yo estaba solventando lo de la columna, pero ahora se complica con las quemaduras, con las terapias yo había recuperado parte de mis movimientos pero no completo, pero a raíz de la quemaduras algunos nervios se despertaron y ese es un dolor muy fuerte, muchas veces no soporto el dolor y es horrible la situación, ya no aguanto el ardor”.

Recalcó que debe tomar varios medicamentos, entre ellos Pregabalina, “yo tengo mis récipes, me mandaron drogas fuertes, pero es la única manera de que cuando me viene el dolor me calma, con las quemaduras todo empeoró, pero estamos luchando por un mejor futuro, el aire acondicionado me afecta la lesión de la columna, pero ahora lo requiero, así que cada día es una lucha nueva”.

Por ello y en vista de los problemas que la afectan, Carmen dispuso de un número de cuenta para todas aquellas que deseen realizar sus contribuciones y ayudarla a sobrellevar este problema.

Ruth Montoya
C.I.: 17.744.760
Banco: Banesco
0134 0881 51 8813008271
0424.302.0893

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