Un hallazgo podría reconfigurar la historia de la evolución humana

Los seres humanos que hoy habitan el planeta Tierra no descienden de los simios sino que comparten antepasados con ellos. Sus orígenes están en el territorio actual de África, pero no hubo una cadena de eslabones perdidos de especies que fueron sustituyendo a otras a lo largo de millones de años. La evolución de la humanidad ha sido un fenómeno mucho más complejo, rico, y asombroso que la hilera de individuos masculinos que se solía enseñar en los textos escolares.

De esta manera, Israel se suma el gran hallazgo de restos fósiles del Homo de Nesher Ramla, y genera preguntas sobre la posibilidad de que hayan coexistido (e interactuado) diferentes poblaciones del género Homo. “La gente piensa en paradigmas -dijo la antropóloga de la Universidad de Tel Aviv e integrante del grupo de investigadores que hicieron el descubrimiento, la doctora Rachel Sarig- Por eso se ha intentado atribuir esos fósiles a grupos humanos conocidos como el Homo sapiens, el Homo erectus, el Homo heidelbergensis o los neandertales. Pero ahora decimos: No. Este es un grupo en sí mismo, con rasgos y características distintas”.

Asimismo, los restos fósiles y a herramientas de piedra que encontraron, el grupo de científicos sostiene que hubo pequeños grupos del tipo Homo Nesher Ramla que emigraron a Europa Occidental, donde evolucionaron hasta convertirse en los neandertales “clásicos”, y también a Asia, donde se convirtieron en poblaciones arcaicas con rasgos neandertales. “El descubrimiento del yacimiento de Nesher Ramla escribe un nuevo y fascinante capítulo en la historia de la humanidad”, sostuvo Sarig en un comunicado.

Hace unos 400.000 años atrás hubo múltiples dispersiones de los antepasados humanos desde Africa hacia otras regiones del mundo. Los restos fósiles del Homo Nesher Ramla encontrados en Israel datan de 126.000 años atrás. “Es un hallazgo sorprendente”, dijo a Infobae la científica argentina Marta Mirazón Lahr, que trabaja en el Departamento de Arqueología de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, y fue autora de un artículo que acompaña a dos reportes sobre los hallazgos de los fósiles de Homo Nesher Ramla en la edición de la prestigiosa revista Science de esta semana.

Según los investigadores, la morfología de los Homo de Nesher Ramla comparte rasgos tanto con los Neandertales (especialmente los dientes y las mandíbulas) como con los Homo arcaicos (concretamente el cráneo). Al mismo tiempo, este tipo de Homo es muy diferente a los humanos modernos, ya que presenta una estructura craneal completamente diferente, no tiene barbilla y tiene dientes muy grandes.

Los primeros rastros del hallazgo que dio lugar a toda la investigación fueron estudiados por Yossi Zaidner, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jersualén, durante unas excavaciones de salvamento en el yacimimiento, que está ubicado en la zona minera de la fábrica de cemento de Nesher, cerca de la ciudad de Ramla. Al excavar unos 8 metros, se encontraron grandes cantidades de huesos de animales, como caballos, así como herramientas de piedra y huesos humanos. A partir de ese momento se llevó adelante toda la investigación con expertos de otros países que se publica en Science.

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