Linguatec, aliado del desarrollo tecnológico del euskera, aragonés y occitano

La cooperación entre lenguas minoritarias para poner a su servicio los últimos avances en inteligencia artificial empieza a dar sus frutos: el euskera, el aragonés y el occitano han sentado, con fondos europeos, las bases de una red de excelencia lingüística transpirenaica que les dé cobertura.

Lo han hecho una serie de instituciones políticas y académicas que han trabajado los últimos tres años en el proyecto transfronterizo Linguatec, financiado con fondos europeos del programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA) .

La fundación Elhuyar, el Gobierno de Aragón, la delegación para Occitania Oeste del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Toulouse, la academia de la lengua vasca Euskaltzaindia, la del occitano Lo Congrès y el grupo Ixa de investigación en tecnologías de la lengua de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han formado el consorcio encargado de desarrollar la iniciativa.

Durante sus tres años de andadura, Linguatec ha propiciado la creación de una comunidad científica y de conocimiento tecnológico lingüístico que se encargará de revitalizar y aprovechar todo el potencial cultural y económico de las lenguas vasca, aragonesa y occitana, de manera coordinada y aunando esfuerzos entre ellas.

Para poder disfrutar de “una cooperación transfronteriza real” es imprescindible “superar las barreras lingüísticas y acercarnos entre nosotros”, con el objetivo de “aprovechar las oportunidades que tenemos” y “hacer un territorio más inclusivo y cohesionado, y económicamente más próspero”, ha explicado a Efe el coordinador del proyecto, Josu Aztiria.

Se trata de profundizar en el valor de las lenguas y la riqueza que suponen, pero también “hacer un territorio mejor” porque, cuando las personas ven que su idioma “tiene un lugar adecuado”, su “identidad y adscripción hacia un proyecto común aumenta”, ha considerado Aztiria, quien ha agregado que, además, “la cooperación disminuye la barrera psicológica” que tienen.

RED DE EXCELENCIA

Ha afirmado que el proyecto ha sido “exitoso” y, al ver que aún tiene recorrido a largo plazo, sus promotores han decidido en esta fase final constituir una red de excelencia en inteligencia artificial de carácter transfronterizo, “para seguir trabajando de forma conjunta en nuevos proyectos”.

Es “como un clúster conocimiento”, ha concretado, que formaliza “la cooperación entre los miembros del consorcio”.

Ha señalado que Linguatec ha puesto por un lado en valor “la diversidad lingüística que tiene la zona transpirenaica”, en torno a la cual conviven unos 700.000 europeos que hablan euskera, del orden de 56.000 que lo hacen o pueden hacerlo en aragonés y más de medio millón con capacidad para comunicarse en siete variantes de occitano.

Para Aztiria, “lo más bonito” de estos tres años de trabajo conjunto ha sido que “los avances que se han hecho en una lengua, sobre todo en el euskera -que partía de mejor situación- han sido aprovechados por las otras dos”, de manera que “algo en lo que hubieran tardado décadas han podido hacerlo en tres años”.

Aztiria se refiere a la revolución tecnológica que en los últimos años han supuesto los avances en materia de redes neuronales e inteligencia artificial, y que han permitido que “lenguas con pocos recursos, que son vulnerables y jurídicamente tampoco tienen mucho apoyo, hagan un recorrido tecnológico tremendo”.

“Porque hoy en día, si una lengua, por mucho que se hable en la calle, no está en el mundo digital, en las plataformas… no existe”, ha destacado el experto. “Si no eres capaz de hablar en tu propio idioma con las máquinas, usarás otro”.

De ahí que lo más interesante del proyecto haya sido, desde su punto de vista, poder observar el avance de las otras lenguas poniendo a su disposición el conocimiento tecnológico adquirido por el euskera.

Ellos han puesto por su lado “todo su conocimiento lingüístico” al servicio de la iniciativa transfronteriza, ha remarcado Aztiria, quien ha recalcado la importancia de “esa complementariedad” a la hora de trabajar desde el “conocimiento exhaustivo y riguroso de la lingüística”.

A su juicio, también “se ha acertado en la estrategia seguida”, ya que no se ha empezado por desarrollar aplicaciones, que era uno de los principales objetivos, porque para eso “primero hay que crear una base lingüística y luego hacer herramientas y crear tecnología”.

“No se puede hacer al revés”, ha insistido. “No se puede empezar queriendo crear un traductor automático porque para eso hay que tener antes gran cantidad de traducciones, mucho corpus, diccionarios, etcétera”.

NUEVAS HERRAMIENTAS LINGÜÍSTICAS

De hecho, Linguatec ha desarrollado nuevos recursos y herramientas lingüísticas entre diferentes idiomas, así como nuevas aplicaciones “online” para facilitar el uso de las tres lenguas y el acceso multilingüe a contenidos por parte de los usuarios finales.

Entre ellas figuran nuevos sistemas de traducción, herramientas de síntesis de voz o reconocimiento de habla, sintetizadores neuronales, analizadores morfosintácticos, manuales, diccionarios y audioguías.

Los miembros del consorcio se dedicarán a partir de ahora a difundir las herramientas desarrolladas en cada uno de sus ámbitos y trabajan ya en preparar la continuación del proyecto.

EFE