Costa Rica intenta recuperar el liderazgo en investigación biomédica

Costa Rica intenta poco a poco recuperar el liderazgo regional en investigación biomédica que ostentaba hasta el 2010 y que perdió a raíz de una parálisis de cinco años causada por la ausencia de una ley que regulara esta actividad, afirmaron a Efe expertos en la materia.

El país era un líder en la región en investigación biomédica, pero en 2010 la Sala Constitucional acogió un recurso de amparo y determinó que la investigación biomédica debía ser regulada por ley y no por decreto, como hasta esa fecha ocurría.

Pasaron cuatro años hasta que en 2014 el Congreso aprobó la Ley Reguladora de Investigación Biomédica, pero no fue hasta mayo de 2015 que se aprobó su reglamento, con lo cual el sector privado comenzó a reactivar los estudios en el país.

Esos cinco años de espera por la ley supusieron un “apagón” del sector y propició que las investigaciones se trasladaran a otros países de la región como Panamá, Colombia, Chile, Argentina y Brasil, un golpe del que Costa Rica está tratando de recuperarse.

“Este ‘blackout’ no solo hizo que los estudios se fuesen a otros países, sino que una vez que tuvimos la ley y el reglamento, ha sido muy difícil retornar al lugar que antes teníamos. No hemos logrado atraer la cantidad de estudios que desearíamos en el sector privado y no hemos logrado recuperar el espacio en producción de datos y evidencia”, explicó a Efe la líder del equipo de trabajo en Investigación Biomédica de Costa Rica, Virginia Cozzi.

COSTA RICA, UN PAÍS ATRACTIVO PARA LA INVESTIGACIÓN

Aunque el tiempo perdido le ha pasado factura a Costa Rica, Cozzi considera que el país cuenta con grandes atractivos para la atracción de inversión y de estudios en este campo, y que el principal reto es activar las alianzas entre los privado y lo público.

Cozzi afirmó que la ley costarricense es robusta y permite la mayor seguridad para las investigaciones biomédicas, lo que ha sido clave para que las empresas privadas estén desarrollando actividades en este campo.

En mayo de 2020 el Gobierno decretó como de interés público y nacional a la industria médica y de bienestar, y en febrero de 2021 se aprobó un reglamento de investigación biomédica en la Caja Costarricense del Seguro Social, que permitirá alianzas con el sector privado.

Cozzi explicó que el objetivo inmediato es “hacer operativo” ese reglamento en temas logísticos, contractuales y financieros para establecer alianzas entre la CCSS, que administra los centros de salud públicos del país, y el sector privado, con el fin de desarrollar investigaciones que favorezcan a los pacientes.

Los estudios biomédicos pueden ser pruebas de nuevas terapias, vacunas, procedimientos de diagnóstico o formas de usar los tratamientos existentes, dispositivos médicos, así como investigaciones para comprender la diversidad y subtipos de enfermedades e identificar pacientes según su patología.

“Es importante para el país recuperar espacios y colocarse como un excelente productor de investigación biomédica porque tiene beneficios asociados, tanto económicos como para el acceso a la innovación para el paciente, transferencia tecnológica, data científica y encadenamientos”, explicó Cozzi.

La experta también resaltó que Costa Rica cuenta con un sistema de seguridad social muy fuerte que permite ubicar con facilidad a los pacientes que requieren de un estudio clínico, lo cual es una ventaja comparativa importante.

Por su parte, el integrante del Cluster Costarricense de Biotecnología, Dispositivos Médicos y Ciencias de la Vida, Charles Sánchez, explicó que el país tiene grandes atractivos para acoger investigaciones.

“Costa Rica tiene una población altamente educada e informada, seguridad jurídica para los científicos, patrocinadores, empresas privadas, instituciones del Estado; una fuerte regulación, además de comités éticos científicos, independientes y autónomos”, comentó.

El experto también resaltó su potencial no solo para acoger estudios de empresas extranjeras, sino de desarrollar conocimiento propio debido al talento humano con el que cuenta el país.

EFE