Un polémico festival en el que se come carne de perro inició en Yulin, China.
De esta manera, los defensores de los derechos de los animales intentaron llegar a Yulin, pero les fue imposible debido a que las autoridades ordenaron el cierre de las estaciones para impedir que vayan.
Asimismo, los días previos a la celebración del festival fue arrestada una persona que tenía 56 perros enjaulados en su casa.
Además, contaba con herramientas que, se dedujo, eran para matar a los animales. Se presume que algunos de estos caninos eran robados ya que tenían collares.