Y todo por culpa de una contraseña vieja…

¿Qué tal si el más grande ciberataque en la historia de Estados Unidos, como el sufrido hace unas semanas por la red de oleoductos Colonial, se hubiera dado simplemente porque un empleado usó una contraseña vieja de la empresa en una página web?


Pues parece que ese descuido fue la llave de entrada que los hackers de la red DarkSide utilizaron para secuestrar el sistema informático de la compañía que transporta diariamente cerca de 378,5 millones de litros de combustibles, por el que luego tuvo que pagar por su rescate 4,4 millones de dólares.

Los hackers, con base en Rusia, comenzaron a seguir la actividad de un usuario que utilizó una clave antigua, aunque no por esto simple, en varios sitios web.

efe