Encuentran en Botswana uno de los diamantes más grande del mundo

La empresa productora de diamantes Debswana, anunció el hallazgo de uno de los diamantes más grandes del mundo, y fue desenterrado en una mina ubicada a 120 kilómetros de la capital de Botswana Gaborone.

Encuentran en Botswana diamantes más grande del mundo
Foto: Referencial

El mineral precioso tiene un peso de 1.098 quilates y mide 73x52x27 milímetros, convirtiéndose en el tercer diamante de mayor cantidad jamás encontrado el mundo, según Lynette Armstrong, directora de Debswana.

La gran piedra fue encontrada el 1 de junio, pero fue anunciado su hallazgo por la compañía minera, que mantiene controlada el Estado de Botsuana en un 50% de sus acciones, el pasado 16 de junio, cuando fue mostrada ante el presidente de la nación africana, Mokgweetsi Masisi.

Armstrong ha señalado que el mineral “raro y extraordinario” significa “mucho en el contexto de los diamantes y Botswana” y que “trae esperanza a una nación que está luchando”.

Por otra parte ministro de minerales del país, Lefoko Moagi, ha señalado que el descubrimiento no ha podido llegar en un mejor momento.

El comercio mundial del diamante se vio afectado por la pandemia, y concretamente para esta compañía que sus ventas cayeron en un 30% para el 2020.

Ahora la empresa debe decidir si vender el diamante a través de la empresa estatal Okavango Diamond Company o si hacerlo a través del grupo De Beers, propietario de la otra mitad de la compañía.

La empresa Debswana obtiene hasta el 80% de sus ingresos en dividendos, royalties e impuestos.

En la actualidad, el diamante más grande jamás registrado es el Cullinan, de 3.106 quilates, encontrado en Sudáfrica en 1905. Posteriormente, el Cullinan se cortó en piedras más pequeñas, algunas de las cuales forman parte de las joyas de la corona de la familia real británica.

Se cree que el segundo descubrimiento más grande es el Lesedi La Rona, una piedra de 1.109 quilates encontrada por la firma canadiense Lucara Diamond en la mina Karowe, también en Botswana, en 2015. El diamante se vendió al joyero de lujo Graff por US$ 53 millones dos años más tarde.

elsiglo