A tres semanas de terminar el ciclo escolar, regresaron las clases presenciales y un padre no dejó pasar la oportunidad para enviar a su pequeño al kínder «Margarita Maza de Juárez».
El menor encontró a su llegada un aula vacía, pues sus compañeritos no desearon exponerse y por ello continúan aprendiendo desde sus casas.
Solo la profesora y el niño convivieron el el salón ubicado en la tercera sección de la colonia Benito Juárez en las faldas de la Sierra de Guadalupe, en Ecatepec, en el Estado de México.
Cabe destacar que para la maestra resulta difícil atender al estudiante en la institución al mismo tiempo que explica en línea a los otros 30.
Por su parte, la directora espera que el padre reconsidere su decisión y comprenda que lo mejor en este momento es dar seguimiento a la educación virtual, pues aún no existen las condiciones necesarias de seguridad, pues ni siquiera cuentan con la vacuna contra el coronavirus.
