La actriz española Emma Suárez se ha labrado una carrera anclada en un cine independiente, de autor, difícil de comercializar, según sus palabras, pero ese camino más alternativo no le ha quitado el reconocimiento del público: “Me siento privilegiada por poder sentir su afecto”, cuenta a EFE.
“Llevo una trayectoria ya larga y tengo el privilegio de escuchar muchas veces al publico y realmente me siento privilegiada por poder sentir ese afecto”, apunta este viernes, el mismo día en que presenta en París “Invisibles”, de Gracia Querejeta.
Suárez (Madrid, 1964) ha viajado a la capital francesa como invitada del festival de cine español Dífferent!, que celebra su decimotercera edición y junto a la proyección de ese filme ha programado un coloquio entre la intérprete y los asistentes.
“Percibes enseguida la energía del público y lo que han sentido. Me gustan más esos encuentros que quizá una rueda de prensa en la que están esperando un poco a que des respuestas importantes”, añade.
“Invisibles”, protagonizada también por Adriana Ozores y Nathalie Poza, habla de tres mujeres que se acercan a los 50 y de la invisibilidad, laboral o sentimental, a la que se ven abocadas con el paso del tiempo.
“Querejeta quiere hablar de las mujeres de una generación que llevan muchísima carga detrás y que han pasado esa franja de los 30, de los 20, y aparentemente son marginadas y relegadas a un plano social en el que, aparentemente, no pintan nada, justamente cuando a esa edad han alcanzado lo mejor a un nivel profesional, una serie de objetivos en su vida”.
MEJOR
La situación ha mejorado, admite Suárez, pero “como toda transformación social, llevará tiempo”.
“Se van consiguiendo cosas, indudablemente, gracias a alianzas feministas, a manifestaciones, pero todavía hay un largo camino que recorrer, sigue habiendo una violencia de género tremenda y cruel y creo que la sociedad todavía se tiene que seguir haciendo preguntas sobre por qué sigue pasando algo así”, recalca.
Suárez, protagonista entre otros filmes de “Julieta”, “El perro del hortelano” o “Las hijas de Abril”, ha confesado en el pasado que pese al paso del tiempo siempre se siente “un poco niña”, y apela a que nadie se olvide del niño que cada uno lleva dentro.
“Todos deberíamos acogerle, escucharle; porque es un poco la esencia y lo que al final nos termina salvando: la capacidad de juego, la capacidad de sorpresa, de curiosidad; y también muchas veces la capacidad de afecto y de inocencia”, cuenta por teléfono.
Poco después de que “Invisibles” se estrenara en España, en marzo de 2020; su vida en las salas se vio interrumpida temporalmente por la irrupción de la pandemia.
Esta vuelta progresiva a la normalidad la pilla con una nueva película; “Josefina”, de Javier Marco, en pleno proceso de edición, y con el rodaje de la serie de Netflix “Intimidad” recién iniciado.
“Las plataformas están dando trabajo a mucha gente, a técnicos; actores, directores, y en ese sentido está muy bien porque hay movimiento; (…) pero me gustaría pensar que no se olvidan del cine, que apoyarán nuestra cinematografía, las cinematografías en general”, concluye.
