Un individuo identificado como Jhoel Alberto Caraballo Velásquez (35), conocido con el alias “Papurri”, quien se había fugado del Internado judicial El Rodeo, falleció luego de enfrentarse a funcionarios de la División de Investigaciones Contra Secuestros, en un procedimiento en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, a la altura del sector Kempi, parroquia Bolívar, municipio Zamora, estado Miranda.
Jhoel Alberto Caraballo Velásquez, abatido de la banda de “El Coqui”
El comisario general Douglas Rico, director general del cuerpo detectivesco informó en su cuenta de red Instagram, que Caraballo Velásquez, perteneciente a la banda de “El Coqui”, de la Cota 905, era investigado por múltiples secuestros y homicidios ocurridos en diferentes partes del país.
De igual forma, se conoció que el antisocial, de amplia trayectoria delictiva, utilizaba diferentes indumentarias policiales para cometer diversos crímenes.
La resistencia a la autoridad se generó, cuando los pesquisas realizaban labores inherentes a un secuestro suscitado en Prado de María, parroquia Santa Rosalía, Caracas, cuando lograron ubicar un vehículo Kia Río Stylus, blanco, placas AE541MK, el cual era utilizado para someter y trasladar a las víctimas de los secuestros.
Ese automóvil estaba siendo tripulado por “Papurri”, quien al notar la presencia policial, desenfundó una pistola Taurus, calibre 9, dando inicio a un intercambio de disparos, donde resulta herido y fallece, detalló Rico.
En el sitio del hecho se colectó el arma de fuego utilizada por el individuo para hacer frente a la comisión, el cual será peritada por expertos de la división de balística, para determinar su participación en otros hechos delictivos; así como una cédula de identidad y varios carnet falsos, con el nombre de Henry David Gutiérrez Velásquez, además del vehículo involucrado en los sucesos.
El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía Novena del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, precisó Douglas Rico. Las investigaciones prosiguen su curso normal para identificar a otros delincuentes que mantienen en jaque a los vecinos de La Vega.
