Asesino en fuga tiene en jaque a la Policía de Brasilia

Un hombre acusado de diversos crímenes mantiene en jaque desde hace una semana a cerca de 200 agentes de la Policía de Brasilia, que lo persiguen hasta ahora sin éxito en una vasta zona rural, en la que ya ha robado, matado y violado.


Este miércoles, según fuentes oficiales, el cerco tendido por las autoridades en torno a Lázaro Barbosa, de 32 años y considerado como un “psicópata imprevisible”, se extendía por toda la zona rural de Edilandia, a unos 80 kilómetros de Brasilia y donde se concentran las búsquedas, que comenzaron hace ya una semana.


En la operación participan unos 200 agentes, que en los últimos días han llegado cerca de Barbosa, quien desde el pasado miércoles mató en esa región a cuatro personas, violó a una mujer, asaltó al menos cinco granjas y hasta se enfrentó con algunos policías.


La identidad ha sido confirmada por varios testigos e imágenes de cámaras de seguridad de algunas granjas, que registraron hasta el momento en que agredía a una persona en uno de los asaltos.


La Policía ha establecido puntos de control en las carreteras, se ha adentrado en bosques y patrulla la región con dos helicópteros, pero solo ha establecido contacto con el asesino una vez y no logró capturarlo, tras un enfrentamiento a tiros en el que dos agentes resultaron heridos.


Barbosa tiene extensos antecedentes criminales, que datan desde 2007, cuando con apenas 15 años fue detenido en el interior del estado de Bahía por dos asesinatos.


En la época huyó hacia Brasilia, donde fue arrestado en 2009 y declarado culpable de tres asaltos a mano armada y dos violaciones.


Huyó de la cárcel cinco años después, fue detenido otra vez en 2018 por dos homicidios y una violación, pero volvió a escapar y reapareció en abril pasado, cuando secuestró y abusó sexualmente de una mujer en un barrio de la periferia de Brasilia.


Desde entonces en fuga, hace una semana ingresó de forma violenta a una granja, asesinó a cuatro personas, incluida una mujer a la que antes violó, para dejar luego su cadáver parcialmente mutilado en un arroyo cercano a la vivienda.


Su último ataque ocurrió la noche de este martes en una granja que sus dueños habían abandonado debido al miedo que ha generado en la zona, y fue registrado por cámaras de seguridad.


Barbosa ingresó a la propiedad, destrozó algunos muebles, preparó algo de comer y volvió a huir para refugiarse en los bosques de la zona.


“Es un sujeto de una altísima peligrosidad, pero no va a escapar otra vez”, aseguró este miércoles el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien garantizó que “los mejores hombres de la Policía están atrás de ese maníaco”.

EFE