Clara Roquet, una cineasta a la búsqueda de la ventana abierta de Cannes

Con una amplia experiencia como guionista, Clara Roquet ha conseguido que su ópera prima como realizadora se presente en la sección más independiente del Festival de Cannes, la Semana de la Crítica, una “ventana enorme” para un proyecto tan pequeño y delicado como “Libertad”.

Clara Roquet

Desde Argentina y con una sonrisa que se adivina en su tono de voz, Roquet (Vic, Barcelona, 1988) se siente “supercontenta” con una noticia que ya sabía desde hace días y que le ha costado mucho mantenerla en secreto hasta el anuncio oficial de la selección, que se ha producido este lunes en París.

“Es muy fuerte porque hace mucho tiempo que lo sabemos, pero no se podía decir”, explica a EFE la cineasta, la única representante española por el momento en esta edición de Cannes, que dice que ese tiempo le ha permitido digerir y asumir la noticia.

Y señala con un entusiasmo contenido que estrenar en la Semana de la Crítica es “un lujo” y le hace una “ilusión tremenda”.

“Yo creo que lo bueno de Cannes como de todos los festivales, pero especialmente Cannes, es que represente una ventana enorme y da mucha visibilidad a las películas pequeñas y delicadas como esta”, precisa.

Es así como describe su trabajo, en el que cuenta la historia de Nora, una adolescente que pasa el verano en familia, en la Costa Brava. Y de repente llega Libertad, la hija de Rosana, la mujer colombiana que cuida de su abuela Ángela, que sufre alzheimer avanzado.

María Morera y Nicolle García son las protagonistas, como Nora y Libertad, respectivamente, y están acompañadas por nombres consagrados como los de Nora Navas y Vicky Peña.

Una historia que le rondaba a Roquet desde hace mucho tiempo y que sentía que tenía que dirigir y no escribirla para otra persona.

“Siempre estoy escribiendo con otra gente y siempre me he sentido muy cómoda siendo guionista y quiero seguir siéndolo, pero hay historias más propias que quieres contar”, explica la catalana.

“EL ADIÓS”

En su corto “El adiós” (2015), que también se presentó en la Semana de la Crítica, ya exploraba una temática similar, la de Rosana, una criada boliviana que lleva toda la vida trabajando para una familia rica.

“A raíz de ahí, de conocer cuidadoras de gente mayor, principalmente colombianas y bolivianas, descubrí un punto en común entre ellas; que era la pena enorme de dejar a sus familias e hijos en sus países de origen para venir aquí, a España a cuidar a otras familias”, señala.

Y empezó a pensar qué pasaría si esa niña, a quien su madre dejó atrás para cuidar a otras personas en otro país; llega de repente para integrarse en la nueva vida de su madre.

A eso se unió el mundo de la Costa Brava, que Roquet conoce muy bien porque pasó allí los veranos de su adolescencia.

Con la unión de esas dos ideas surgió “Libertad”; con la que trata de responder a “si es posible vencer las barreras de clase a través de la amistad”.

Si da o no respuesta el filme es algo que no quiere desvelar la directora; que considera que el “cine, el arte, la amistad… son puentes que se tienden”.

“Pero hasta que no se termine con este sistema donde existen estas clases seguirá habiendo diferencias”, reflexiona.

Coguionista de películas como “10.000 km” y “Los días que vendrán”; de Carlos Marques-Marcet, o “Petra”, de Jaime Rosales, Clara Roquet rodó “Libertad” antes de la pandemia; pero guardó la cinta en un cajón a la espera de que la situación mejorara.

Ahora está ansiosa por poder contemplar la película en una sala con público, algo que aún no ha podido hacer.

Y lo que más feliz le hace es que con su proyección en Cannes no solo llegará a mucha más gente; sino que además será un público internacional y diverso. “Si no te dan este tipo de ventanas, una película como ‘Libertad’ hubiera pasado desapercibida”.

EFE