Tu gato te muerde y ¿no sabes por qué?

Tigres, leones y gatos, tres animales ingratos. Por la independencia de los felinos, estos animales se han ganado la fama de que son ingratos.

El gato es el animal que los egipcios adoraron como divino y los romanos veneraron como un símbolo de libertad, ha mostrado en todas las edades dos características estrechamente ligadas: coraje y auto respeto. Pero su conducta enigmática e impredecible les ha dado mala fama y más aún, cuando en ocasiones hasta muerden a su dueño.

Pero, ¿por qué ocurre esto, si nuestras felinas mascotas viven en un ambiente lleno de mimos y caricias?

Por supuesto, cada gato es único. Su carácter y personalidad determina sus comportamientos y la relación con las personas con las cuales convive que, aunque esté basada en el cariño y los mimos, puede llevarle en algunos casos a desarrollar conductas inesperadas. Los que tenemos más de un gato como mascotas, podemos perfectamente denotar las diferencias de carácter entre uno y otro animal.

Los gatos, debido a su instinto cazador, están acostumbrados a morderse entre ellos desde que son cachorros y conviven con la camada. Este comportamiento los predispone a seguir desarrollando esta conducta cuando son adultos.

Cuando tienes por primera vez a un gato, sueles no entender esta conducta, pero aquí te ayudaremos a entender a tu minimo y así podrás consolidar una mejor relación con tu peludo amiguito.

Un gato no necesariamente muerde cuando está molesto, aquí enumeraremos algunas de las razones de tal conducta:

  1. Porque quiere jugar

Si desde que tu gato era cachorro has permitido que mordisquee tus manos con sus dientecitos afilados, él interpretará que puede seguir haciéndolo cuando crezca.

Evitar este comportamiento desde su edad temprana, es fundamental para corregirlo. Lo ideal es que incorporar juguetes en las rutinas de juego, porque de esta manera estimularás su instinto cazador sin ponerte en peligro. Usa juguetes sonoros o vistosos, como plumas o cintas, de manera que se acostumbre a jugar con ellos y no directamente contigo. Te muerde para comunicarse y finalmente conectar contigo. Juega con él, requiere tu atención.

2. Porque ya no quiere más caricias

Observar a tu gato te puede ayudar a determinar qué tipo de caricias prefiere, en qué momentos y con qué frecuencia. A ños gatos no les gusta que los acaricien por mucho tiempo. Se cansan rápido. Ellos determinan cuando y cómo quieren ser acariciados. Si lo estás acariciando y detectas que se muestra inquieto o irascible, es mejor que no continúes tocándolo y lo ignores. Seguro que, cuando menos te lo esperes, volverá a buscarte para recibir más caricias.

Debes saber distinguir el momento, la zona y la duración de los mimos que le das a tu gato, para ello debes observar mucho su comportamiento. La barriga y las patas traseras no son lugares aconsejables para acariciarlos, ya que son zonas vulnerables, por naturaleza e instinto y si insistes en acariciar esas zonas, seguro recibirás un buen mordiscón.

3. Porque te quiere muchísimo

Aunque parezca increíble, tu gato puede morderte la mano u otra parte del cuerpo como muestra de cariño y exceso de amor. En este caso fija los dientes suavemente sobre tu piel, evitando dañarte. Ahora bien, si por circunstancias, cuando era bebé, no ha podido desarrollar este comportamiento con sus hermanos, es factible que no tenga control sobre la mordida y acabe lastimándote.

4.- Porque está feliz de verte

En algunas ocasiones, tu gato puede sentirse feliz y excitado de verte, y su manera de expresarlo es dando pequeños mordisquitos en el brazo, la pierna, la nariz o la barbilla si tiene ocasión. A veces van precedidos de lametazos rápidos, pero la mayoría de las veces sin hacer daño o fuerza.

5.- Para llamar tu atención

Tal vez tu gato te ha despertado de una siesta con un mordisco en la nariz o en la barbilla, puede ser suave o tal vez más fuerte, según sus necesidades, porque si tiene hambre, hará lo imposible por despertarte para que le des comida.

6. Porque tiene miedo o se siente intimidado

Los gatos son muy propensos a padecer estrés ante situaciones que no controlan. Los cambios, o la presencia de otros felinos en su territorio, fomenta su inquietud y los condiciona al ataque o a la mordida. Ten muy en cuenta estos aspectos, y si estás expuesto a alguna de estas situaciones coméntalo con el veterinario. Él te facilitará las pautas a seguir para minimizar este comportamiento.

Si se ve amenazado, en una situación de peligro o desesperación, puede morder como medida de autodefensa. Seguramente utilizarán las uñas y bufidos, para complementar el mordisco y poderse defender plenamente ante una situación de alerta.

En cualquier caso, sea cual sea el motivo, si tu gato te muerde, evita apartar la mano bruscamente. Intenta distraerlo con un juguete y apartarte poco a poco pero sin rechazarlo. Tampoco grites o hables fuerte, porque terminarás

Si tu gato muerde sin un motivo aparente, tal vez esté pasando por un episodio de agresividad o estrés felino, en cuyo caso es recomendable que contactes a un veterinario, que pueda analizar lo que está pasando y determine las causas de este comportamiento.