Tres muertos en nuevos enfrentamientos con el Ejército en Birmania

Al menos tres personas murieron este sábado en Birmania (Myanmar) a manos del Ejército en una jornada en que los enfrentamientos entre los uniformados y los opositores al Golpe de Estado militar del pasado 1° de febrero se produjeron en varios puntos del país, informaron medios locales.

Enfrentamientos
Foto: Archivo

Según el periódico The Irrawaddy, los enfrentamientos más violentos del día tuvieron lugar en la región de Ayeyarwady, al oeste del país, donde al menos tres lugareños murieron tras enfrentarse al Ejército con tirachinas y pistolas de gas de fabricación casera.

El choque se produjo en la localidad de Kyonpyaw, 150 kilómetros al noroeste de Rangún, cuando los lugareños se enfrentaron a un grupo de militares que quería registrar una vivienda.

Por otro lado, en Magwe, en la región der Yaw, en torno a 50 mil personas han sido desplazadas debido la toma de la zona por el Ejército, según informó el portal Myanmar Now.

En el norte del país, la Fuerza de Defensa de Shewgu anunció anoche en un comunicado que había atacado una comisaría con la ayuda del Ejército de la Independencia Kachin (KIA); uno de los grupos étnicos armados más potentes del país, pero se desconoce si se produjeron víctimas mortales.

ALTO EL FUEGO

Los enfrentamientos se producen a pesar de que el Ejército de Birmania extendió el pasado lunes hasta finales de junio el alto el fuego con las guerrillas étnicas.

El Tatmadaw, como se conoce a las Fuerzas Armadas birmanas, suspendió “todas las operaciones militares” hasta el 30 de junio con la excepción de aquellas ocasiones en las que se vean atacadas las fuerzas de seguridad o la administración del Estado.

Además de estos episodios violentos, durante la jornada se produjeron en varios puntos del país protestas contra la junta militar; que más de cuatro meses después del golpe de Estado no ha logrado estabilizar el país.

Más de 840 personas han muerto desde el golpe por la brutal represión de las fuerzas de seguridad, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, que contabiliza en más de 5.600 los detenidos.

El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de la depuesta líder Aung San Suu Kyi; como ya hiciera en el 2015; y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.

EFE