La mayoría de los matrimonios LGBT (83%) se concreta después de al menos tres años de relación y uno de cada seis matrimonios de personas del mismo sexo se celebra en México en algún lugar distinto al de la residencia habitual de la pareja, según un estudio difundido este viernes.
La falta de aprobación del matrimonio igualitario en un tercio de los estados mexicanos o todos los trámites que implica promover un juicio de amparo constitucional para casarse explican por qué las parejas LGBT sean más proclives a organizar bodas destino en estados donde sus uniones reciban todas las garantías legales.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró en el 2015 inconstitucionales las leyes que impiden la celebración de matrimonios a parejas del mismo sexo; y desde entonces se ha pronunciado a favor de todos los ciudadanos que promueven juicios de amparo.
Sin embargo, todavía existen estados que mantienen artículos discriminatorios en sus códigos civiles.
A pesar de los obstáculos legales en algunos estados de la República, las parejas del mismo sexo no pierden el entusiasmo por celebrar y disfrutar la que será su fiesta del amor.
Aunque las bodas igualitarias suelen ser más pequeñas, cuentan con un presupuesto bastante similar al promedio; las bodas en México tienen un promedio de 197 invitados y tienen un costo medio de 180 mil pesos (9.000 dólares).
La diversión y ofrecer un banquete de calidad son dos de sus focos al momento de organizar la fiesta, según el estudio que Bodas.com.mx difundió con motivo del mes del orgullo LGBTTTI+.
Para estas parejas, músicos y fotógrafos encabezan la lista de proveedores imprescindibles, de acuerdo con el estudio realizado entre 2.400 parejas.
La boda llega después de que la pareja empezó a convivir (93%); y seis de cada 10 novios y novias solicitan la bendición de sus padres.
Formar una familia está entre los planes de casi la mitad de las parejas del mismo sexo; ya que 43% de ellas afirma querer tener hijos.
