«Si Europa no sigue invirtiendo dinero, si no se sitúa en la vanguardia de la innovación, perderemos esa gran carrera por el espacio ante China y EE.UU.», alertó en entrevista con EFE el austríaco Josef Aschbacher, director general de la ESA desde el pasado marzo.
El sustituto del alemán Johann-Dietrich Wörner en la Agencia Espacial Europea (ESA) sostuvo que la inversión en el espacio «no es solo ir a la Luna o a Marte», sino que es esencial en «nuestro día a día», por ejemplo con los satélites que dan información meteorológica o en los sistemas de navegación.
«Sin infraestructura en el espacio, la vida, tal y como la conocemos, colapsaría», reflexionó el jefe del equivalente a la NASA europea, quien expuso que el espacio supone además «un catalizador económico».
«Lo invertido en los años 60 por Estados Unidos en el programa Apolo ha compensado de sobra, porque alrededor del sector nacieron nuevas empresas, nuevas tecnologías, tecnologías de la información», refirió.
Desde las oficinas centrales de la ESA, situadas en el corazón de París, Aschbacher, de 58 años, apostó por que Europa siga ese rumbo y reivindicó que la inversión en el espacio servirá para «mejorar la economía» del continente, al que dará además «una nueva esperanza, un nuevo sueño».
Para dar ese impulso, adelantó que solicitará, en coordinación con la Comisión Europea (CE), una cumbre para inicios del próximo año con los 22 miembros de la ESA, que incluye a 20 países de la UE más al Reino Unido y Suiza.
«Quiero que los políticos piensen si podemos ser capaces de tener astronautas de manera independiente, con nuestros propios medios, y de enviarlos al espacio», dijo el director de la ESA, quien planteó también la posibilidad de enviar vuelos comerciales espaciales.
«El sector comercial está entrando en el sector espacial. Tenemos a Elon Musk, Jeff Bezos y muchas compañías en Silicon Valley. Europa tiene que dar una respuesta a esta competición», demandó Aschbacher, quien no dio plazos para un posible lanzamiento de un programa comercial europeo inspirado en el SpaceX.
UNA ENTRADA DE CINE AL AÑO
El responsable de la ESA -organismo fundado en 1975- juzgó que Europa tiene «excelentes talentos» en sus recursos humanos y destacó los programas de la ESA Galileo y Copérnico de observación de la Tierra «como los mejores del mundo».
Sin embargo, aún falta más inversión en el sector, comparado con Estados Unidos y China. «La inversión pública de Estados Unidos en la NASA es seis veces mayor a la de Europa en la ESA».
En un continente en estancamiento económico desde hace más de una década, el director observó que los 6.500 millones de euros anuales no son tan onerosos como pueda parecer.
«Nuestro presupuesto anual representa 12 euros al año por cada ciudadano de un país de la ESA. Es el precio de una entrada de cine. Por esos 12 euros, ESA te ofrece una buena película», opinó.
Replicar la dinámica del sector privado de Silicon Valley es una de las ambiciones del ejecutivo. Recordó que en Estados Unidos se invirtieron 5.000 millones de dólares en 2019 en el sector comercial del espacio, mientras que Europa se quedó en menos de 200 millones.
Cuando acabe su mandato de cuatro años, en 2025, Aschbacher quiere dejar una ESA «más modernizada», «más ágil» y capaz de responder a la competencia internacional.
«Tenemos que cambiar. Necesitamos centrarnos en la comercialización, asegurarnos de que nuestra relación con la UE sea fuerte, porque solo tendremos éxito si vamos de la mano con la Comisión Europea», incidió.