Un año después de haberse visto obligado a anular su celebración por la pandemia, el Festival de Cannes cogió fuerza este jueves con una 74 edición que se presenta renovada pero con cineastas consagrados -Wes Anderson, Nanni Moretti o Asghar Farhadi-, y sin casi presencia de directores latinoamericanos o españoles.
«No podemos asumir el riesgo de decir que todo será normal. No lo sabemos, (…) pero Cannes debe volver con todos los ingredientes que han hecho su leyenda: la alfombra roja, las estrellas, los autores, los medios», dijo el delegado general del certamen, Thierry Frémaux.
Se sabía ya que será inaugurado el 6 de julio por «Annette», del francés Leos Carax con Marion Cotillard y Adam Driver, y que participaba el estadounidense Anderson con «The French Dispatch», que ya iba a competir en la pasada edición.
Y el grueso de la selección introdujo hoy otros grandes nombres, como Moretti con «Tre Piani», Farhadi con «A Hero» o el francés François Ozon con «Tout s’est bien passé».
Entre los aspirantes a suceder a «Parásitos» («Parasite»), de Bong Joon Ho, Palma de Oro en 2019, está también el filme colombiano «Memoria», del tailandés Apichatpong Weerasethakul y con Tilda Swinton, el colombiano Juan Pablo Urrego y el hispano-mexicano Daniel Giménez-Cacho entre sus protagonistas.
Será el único filme con toque latino de una competición oficial sin españoles y donde destacan igualmente Sean Penn con «Flag Day»; Jacques Audiard con «Les Olympiades»; Bruno Dumont con «Par un demi clair matin» o Sean Baker con «Red Rocket».
Cintas que superaron la criba de entre las cerca de 2.000 recibidas y cuya selección acabó la pasada noche: «Algunas incluían mascarillas y se habían escrito y dirigido durante la pandemia», pero la mayor parte se verán en 25 años sin imaginar que en 2020 y 2021 se hicieron en plena crisis sanitaria, dijo Frémaux.
La artillería pesada de Cannes se repartirá también en el resto de secciones oficiales.
El estadounidense Todd Haynes proyectará por ejemplo fuera de competición su documental «The Velvet Underground», sobre la banda de rock homónima, y la francesa Emmanuelle Bercot «De son vivant», gran regreso de Catherine Deneuve a la Croisette 57 años después de la Palma de Oro de «Los paraguas de Cherburgo».
NUEVA SECCIÓN EN LOS CANNES Y UNA CIERTA MIRADA
Y en un nuevo apartado creado para mostrar el trabajo de miembros consagrados de la industria, Cannes Premières, Oliver Stone; estrenará «JFK revisited: through the looking glass», el coreano Hong Sang-Soo «In front of your face»; y la actriz Charlotte Gainsbourg debutará detrás de la cámara con «Jane par Charlotte».
En las sesiones especiales, el brasileño Karim Aïnouz, ganador en 2019 de la sección Una Cierta Mirada con «A vida invisível de Eurídice Gusmão»; denuncia del patriarcado con la que homenajeaba a las mujeres invisibilizadas de su país natal, volverá a Cannes con «O marinheriro das montagnas».
PARTICIPANTES
En esas sesiones estará también la chilena Dominga Sotomayor, una de las seis codirectoras de «The years of the everlasting storm», participada igualmente por el iraní Jafar Panahi o de nuevo por Weerasethakul.
Una Cierta Mirada, vista en el pasado como apartado en el que acababan las cintas que no habían logrado estar en la competición oficial, regresa ahora a sus orígenes para impulsar jóvenes cineastas.
Entre ellas, la directora mexicana-salvadoreña Tatiana Huezo con «Noche de Fuego», su primera cinta de ficción; o la rumana Teodora Mihai con «La civil», filme coproducido por el cineasta mexicano Michel Franco.
AUSENCIA DE PLATAFORMAS
No habrá ningún proyecto de la plataforma Netflix debido a la regla que exige a las películas en competición ser estrenadas en salas comerciales francesas.
«No quieren venir si no es en competición. Respeto su punto de vista. Me gustaría que pudieran venir fuera de competición porque eso les permitiría estar presentes. Esperamos que abran sus brazos. Los nuestros están abiertos», dijo Frémaux a la prensa.
Esta 74 edición mantiene vivas esas viejas polémicas, pero promete ser, pese a las restricciones sanitarias, la gran fiesta de años anteriores.
«Será un festival casi normal porque tendremos películas, público y prensa. Es una manera de estar juntos otra vez después de un año de dolor», dijo a EFE su delegado general, con la esperanza de albergar; «un Cannes lleno de entusiasmo porque es el primer evento mundial después de esta epidemia que todavía no ha terminado.»