La Policía colombiana abrió investigaciones disciplinarias contra 10 miembros de esa institución por no haber actuado contra civiles a los que el pasado viernes se les vio disparando contra manifestantes en Cali durante una protesta contra el Gobierno.
En las redes sociales circulan videos en los que la gente denuncia que hombres de civil portando armas dispararon contra quienes participaban en una protesta en Cali, capital del departamento agroindustrial de Valle del Cauca.
Cali es la ciudad más afectada por los vándalos que en las últimas semanas han atacado edificios públicos y privados, destruido autobuses y estaciones del sistema de transporte público, saqueado comercios y atacado a la Policía, entre otros delitos, durante las protestas que comenzaron el 28 de abril, lo que aparentemente motivó la respuesta armada de algunas personas.
ARMAS DE FUEGO O DE FOGUEO
Fernando Murillo, director de la División de Investigación Criminal de la Policía, dijo que “en esos videos se ven unos particulares utilizando armas de fuego o de fogueo, porque no se ha podido establecer de qué tipo son; pero que pese a que hay presencia de la fuerza pública en esos lugares no se desarrolla ninguna acción de evitar que eso suceda”.
Con respeto a las armas de fogueo o de las llamadas “traumáticas”, el Consejero Presidencial de Seguridad Nacional, Rafael Guarín, consideró que es necesario regular su uso.
Por esa razón le propuso al Ministerio de Defensa que esos elementos se consideren técnicamente como armas de fuego y se prohíba la libre venta y comercialización.
“Las armas de fuego y las armas traumáticas son similares en sus características físicas; además, el funcionamiento físico y químico de ambas emplea el mismo principio; el cual consta de la combustión de una sustancia química para expulsar el proyectil”, explicó.
Un informe de la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo presentado este martes dice que al menos 48 muertes han sido reportadas durante las protestas en Colombia; 20 de ellas están relacionadas directamente con las movilizaciones.
De los fallecimientos vinculados con las manifestaciones, que han detonado una de las peores crisis sociales y políticas del país, 10 han ocurrido en Cali; cuatro más en otras ciudades de Valle del Cauca; y tres en Cundinamarca; mientras que en Bogotá, Cauca y Tolima ha ocurrido una muerte por lugar.
