Familiares de Martha Vanessa exigen justicia

La señora Martha Fernández (madre) y Gabriela García (hermana), se encontraban ayer en las inmediaciones del Servicio de Ciencias Forenses de Caña de Azúcar, esperando la entrega del cuerpo de Martha Vanessa García Fernández, de 24 años de edad, quien murió el pasado domingo a las 2:00 de la tarde en el Hospital Central de Maracay de un paro respiratorio. Como se recordará, la joven era la única sobreviviente del accidente registrado el 1º de febrero de este año, en la avenida José Casanova Godoy de Maracay, dejando el lamentable saldo del fallecimiento de su hija Jonnella Vannesa Oliveros García, de 18 meses de nacida, y el padre de la pequeña, Yohnnel Gabriel Oliveros González, de 38 años.

Martha Fernández y Gabriela García, madre y hermana de Martha Vanessa

Las parientes de la muchacha aguardaban por los correspondientes procedimientos de ley a cargo de los especialistas forenses. En medio de la consternación accedieron a conversar con los representantes de los medios de comunicación de la región, asegurando que García Fernández efectivamente había fallecido en el HCM.

“Martha Vanessa murió la tarde del domingo como consecuencia de un paro respiratorio. La causa de su deceso no fue por otra razón, como se ha informado por las redes sociales, donde algunas personas han colocado que ella dejó de existir por tristeza; eso es falso”, mencionó Gabriela.

La hermana confirmó que ella se estaba recuperando progresivamente gracias a su empeño, a la atención médica y de especialistas, y por su supuesto, al apoyo de su familia. “Pese a algunas limitaciones, ella se alimentaba, hablaba con fluidez, intentaba dar pasitos. Muchas veces nos agradecía por lo que habíamos hecho por ella. De verdad, todo esto es duro, porque Martha Vanessa tenía un mundo por delante, era amada por su mamá y mi abuela Juana, amada por mi y por todos”, indicó.

Expuso que la joven quería estudiar Contaduría Pública, incluso ya tenía cupo en la Universidad de Carabobo. “Era muy inteligente, tenía sentido común de las cosas, era cariñosa”, acotó.

Precisó la hermana, que el domingo se sintió mal por lo que decidieron llevarla a una revisión médica. “Estábamos en nuestra casa en La Cabrera, sector Los Olivos y a las 9:00 de la mañana la llevamos al CDI Los Tacarigua en San Vicente. Fue atendida con mucho profesionalismo, pero a las 11:00 a.m. nos recomendaron remitirla al Hospital Central. Martha Vanessa estaba consciente de todo, incluso, hablaba tranquilamente”, puntualizó.

Gabriela García, quien es enfermera, manifestó que su hermana fue recibida por el personal de guardia del hospital y atendida de inmediato. “Le aplicaron el cuidado correspondiente. Cerca de las 2:00 de la tarde, la doctora de guardia se acercó a la habitación y comenzó a hablar con ella. A esa hora dejó de respirar, por lo que trataron de reanimarla, pero el esfuerzo fue infructuoso. Mi hermana había muerto”, aseveró.

Sus familiares más cercanos, dijo Gabriela, “pedimos en estos momentos respeten nuestro dolor y la memoria de mi hermana. Es una pérdida irreparable, por lo que deseamos tranquilidad en estos instantes. Agradecemos a quienes estuvieron atentos desde aquel 1º de febrero”.

Detalló que por el accidente Martha Vanessa estuvo hospitalizada dos meses en el HCM y el 3 de abril fue dada de alta, por lo que regresó a su hogar. “Desde ese momento, la cuidamos, velamos por ella, estuvimos pendientes de su alimentación. Insisto, ella se estaba recuperando gracias a su voluntad, al trabajo de los especialistas, en este caso, los neurocirujanos y al apoyo familiar. Es primera vez que declaramos a la prensa para abordar cualquier asunto relacionado con mi hermana o con el accidente”, apuntó.

LA FAMILIA Y LA LEY

Martha Fernández y Gabriela García enfatizaron que solamente los familiares más cercanos estuvieron atentos al estado de salud de la muchacha. “Durante el proceso de Martha Vanessa en el hospital, nosotras estuvimos al frente, igualmente cuando la dieron de alta. No recibimos colaboración alguna, incluso, ni el responsable del arrollamiento con la gandola (José Amador Ruiz Ibarra) ni sus familiares preguntaron por mi hermana, ni siquiera colaboraron para comprar una inyectadora” recalcaron.

En relación al accidente, la madre y hermana de la muchacha refirieron que los entes competentes deben aplicar la ley.

“Por el hecho perdieron la vida tres personas, “una niña inocente, una mujer inteligente e increíble, con un mundo por delante, y un hombre trabajador, que se desvivía por su hija; sólo pedimos justicia, si, exigimos justicia”, destacaron.

– Nadie quiere pasar por esto, tampoco se lo deseamos. Es muy duro realmente. Ellos nunca imaginaron lo que ocurriría cuando se desplazaban en la moto. No tuvieron la culpa, la responsabilidad no fue de ellos – subrayaron.

DEL PROCEDIMIENTO

José Amador Ruiz Ibarra, de 26 años de edad, conductor de la gandola Mack, modelo 1972, color verde, placas A10AJ6L, fue privado de libertad al ser imputado por el delito de homicidio intencional a título de dolo eventual, en perjuicio de Jonnella Vanessa Oliveros, Johnnel Oliveros González y Martha Vanessa García Fernández.

Ruiz Ibarra fue presentado el 4 de febrero en el Juzgado 10mo de Control del Circuito Judicial del estado Aragua. Al rendir declaración expuso “No los quise matar”,  explicando que cuando se desplazaba aquel 1° de febrero por la avenida Casanova Godoy, se consiguió con un carro accidentado, por lo que se vio obligado a cambiar de
canal, ocasionando la tragedia. “No viajaba a exceso de velocidad” comentó ante el juez.

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