Los habitantes de siete pequeñas poblaciones y de dos monasterios de la unidad periférica (provincia) griega de Corintia, a unos 70 kilómetros de Atenas, fueron evacuados este jueves de forma preventiva tras declararse un gran incendio forestal que está arrasando pinares en un área de más de 10 kilómetros.
El incendio ha dañado también un número indeterminado de viviendas; pero, según declaró un portavoz el Cuerpo de Bomberos, al tratarse de casas vacacionales que en ese momento no estaban habitadas no ha habido víctimas que lamentar.
El fuego se declaró durante la noche y se ha ido propagando con rapidez debido a los fuertes vientos con rachas de hasta fuerza 10 en la escala de Beaufort que soplan en toda la zona.
La Policía cortó el tráfico en algunas carreteras de las inmediaciones debido al intenso humo que se generó; alcanzó incluso algunas zonas de Atenas; las llamas están cruzando algunas vías centrales.
Anastasios Yiolis, vicegobernador regional de Corinto, señaló que la extensión del incendio, cuyas causas aún se desconocen, supera los 10 kilómetros.
Una primera estimación de los bomberos apunta a que hasta el momento ha quedado arrasada una superficie de unas 2.000 hectáreas.
Sobre el terreno se encuentran desde la madrugada 250 bomberos con 85 medios terrestres; así como 21 medios aéreos.
Yorgos Yinis, alcalde del balneario de Loutraki, declaró a la cadena privada Skai que el incendio se está moviendo hacia otro balneario cercano, Alepochori; la última población que ha sido evacuada por el momento.
