Hay zonas del planeta donde ocurren fenómenos naturales tan extraños que a muy pocas personas se les ocurriría cuestionarlos y a los que es difícil darles una explicación.
Algunos de estos sitios extraños resultan sorprendentes y deberían entrar en la lista de lugares por visitar antes de morir. En estas zonas ocurren fenómenos naturales tan extraños que a muy pocas personas se les ocurriría cuestionarlos y, en ocasiones, es complejo darles una explicación concreta e irrefutable
A continuación algunas curiosidades que se esconden en el planeta.
El punto más lejano de la Tierra
Este lugar, además de ser el más remoto del planeta, es utilizado como basurero espacial. Conocido como Point Nemo, está ubicado a casi 2.700 kilómetros de distancia de cualquier lugar de la Tierra.
Un portavoz de la Nasa explicó a Business Insider que el sitio «está en el océano Pacífico y es prácticamente el lugar más lejano de cualquier civilización humana que se pueda encontrar».
Debido a su singular lejanía del espacio terrestre, es el punto predilecto para arrojar basura espacial. Allí quedan, por ejemplo, los restos de cohetes que no se desintegraron al ingresar por la atmósfera.
Una peculiaridad del lugar es que los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional están más cerca del cementerio de naves espaciales que cualquier otra persona.
Esto se da porque la estación se ubica a unos 400 kilómetros sobre la Tierra y Point Nemo y la isla más cercana al punto se encuentra mucho más lejos.
La ciudad en la que no sale el sol
Un pequeño pueblo en el valle al sur de Noruega se llevó por muchos años el puesto número uno en ser uno de los lugares más extraños del planeta ya que los rayos solares no eran comunes.
Rjukan, ubicado a unos 170 kilómetros de Oslo, capital de ese país, se escondía entre las enormes montañas noruegas.
Durante los meses de septiembre a marzo los rayos del sol no tocan ninguna zona en la ciudad, pues la ubicación y altura de las fallas geográficas a su alrededor no permitían el paso de la luz directa.
Luego de pasar cientos de años ubicados allí, y pasar seis meses de cada año en la penumbra, en 2013 decidieron instalar tres espejos helióstatos con el fin de captar luz solar.
Se mueven y giran sobre un determinado eje, orientándose en función de la altura del sol y reflejando sus rayos hacia la plaza del pueblo, dando luz en, al menos, un lugar durante los días de oscuridad.
Las cataratas de Sangre
En los valles secos McMurdo de la Antártida Oriental se puede apreciar uno de los fenómenos naturales más impactantes y uno de los lugares más extraños del planeta. Y es que no recibe el nombre de cataratas de sangre porque sí. A simple vista pareciera que el blanco del hielo del glaciar Taylor y el lago Bonney estuvieran cubiertos del líquido rojizo.
El glaciar Taylor (accesible sólo por helicóptero desde la estación McMurdo o la Base Scott) es el único lugar de la Tierra en el cual se puede apreciar este fenómeno.
El fenómeno sucede, según una investigación de la BBC, porque hay un lago subglacial extremadamente salado, por el cual el agua se escurre a través de una fisura en el glaciar. Esto ocasiona la reacción cromática a partir de la combinación entre el oxígeno y el aire.
Círculos de hadas
En el desierto de Namibia hay millones de parches circulares de tierra sin ningún tipo de vegetación. Cada uno posee entre 2 y 15 metros de diámetro. Están dispuestos, por 2.500 kilómetros, en un patrón similar a un panal de abejas.
Estos fenómenos han aparecido en diversas partes del mundo (Australia, por ejemplo), pero la realidad es que no hay una explicación cien por ciento verídica del fenómeno.
Sin embargo, el científico Stephan Getzi aseguró tener una respuesta, al menos para el suceso similar ocurrido en Australia.
El estudio de Getzi aseguró que los agujeros no son ocasionados por algo fuera de lo común, sino que nacen provocados por procesos típicos como el desgaste del suelo por las lluvias, el calor o la evaporación.
Pese al descubrimiento, no tienen una respuesta específica para el caso del desierto de Namibia. Según Getzy, «las brechas de vegetación causadas por las termitas cosechadoras (una de la teorías apunta a que estos insectos las ocasionan) tienen aproximadamente la mitad del tamaño de los círculos de hadas y están mucho menos ordenadas».
Anomalía magnética de Bangui
La anomalía, de unos 1.000 kilómetros de diámetro y con centro en Bangui, la capital de la República Centroafricana, fue descubierta a mediados del siglo pasado y es uno de los lugares más extraños.
El fenómeno solo es visible por medio de mapas que muestran el campo magnético terrestre. Estos mapas se marcan de rojo en algunos lugares donde la concentración magnética genera inestabilidad en aparatos como las brújulas. Aunque se suele tener una respuesta de las causas, lo cierto es que en Bangui todavía no hay una oficial. Respecto a su origen hay varias hipótesis.
Una sugiere que el fenómeno ocurre por una intrusión de material magnético del manto terrestre en la corteza de la zona. Sin embargo, Patrick Taylor, geofísico de la NASA, cree que podría ser el producto del impacto de un gigantesco asteroide hace más de 1.000 millones de años.
Sobre la anomalía no se han podido investigar las condiciones por las cuales ocurre, pues el país está en un grave conflicto interno y la crisis social, hasta el momento, no permite llevar a cabo una expedición detallada.