El abridor Matt Harvey recibió una gran ovación por parte de los seguidores de los Mets de Nueva York a su regreso al Citi Field, donde fue estelar con el equipo local, pero como responsable del montículo con su nuevo equipo de los Orioles de Baltimore tuvo un durísimo castigo.
Harvey lanzó contra su exequipo por primera vez y permitió un triple de dos carreras del jardinero central Kevin Pillar dentro de un racimo de tres anotaciones en la segunda entrada que abrió el camino del triunfo de los Mets por paliza de 7-1 en partido de interligas.
Con los colores naranja y negro en vez del azul y naranja, Harvey (3-3) toleró siete carreras -su mayor cantidad de la campaña- y ocho imparables en apenas cuatro entradas y un tercio que estuvo en el montículo.
Su efectividad subió de 3.60 a 4.81, mientras que los Orioles, colistas de la División Este de la Liga Americana, perdieron por quinta vez en seis partidos.
La cara de la moneda fue el abridor Taijuan Walker (3-1) que redujo a 2.20 su efectividad al permitir una carrera y cuatro imparables en siete entradas de trabajo con los Mets.
El jardinero izquierdo Dominic Smith se lució con tres indiscutibles y dos impulsadas por los Mets, líderes de la División Este de la Liga Nacional que barrieron la serie de dos partidos.
El bateo latino de los Mets estuvo presente con el puertorriqueño Francisco Lindor que se fue 4-1, anotación, la misma producción que tuvo el dominicano Jonathan Villar y el venezolano José Peraza pegó dos imparables en cuatro turnos al bate que llevaron a dos compañeros al la goma del plato.