Este fin de semana, la señora Miguelina Muñoz, cumplió sus 110 años de edad, convirtiéndose en la madre más antigua de San Mateo, municipio Bolívar. Y es que a través de los años, esta hermosa doña ha sabido ganarse el cariño y corazón de todos los que la conocen poniendo en evidencia hasta el sol de hoy, su espíritu de quinceañera, su buen humor y su incomparable dulzura.
En este sentido, misia Miguelina nació en San Sebastián de los Reyes, pero con 63 años en San Mateo ya es considerada hija ilustre del municipio Bolívar y este sábado 8 de mayo picó la torta de sus once décadas de vida y posteriormente junto a sus familiares, también celebró el Día de las Madres, sana, lúcida y llena de vida.
Esta señora se ha dedicado toda la vida a la cocina, especializándose en los dulces criollos, que por años le han dado el sustento. Cuenta Muñoz que llegó a San Mateo “Cuando era puro monte”; y su primer trabajo fue de cocinera en la comisaría. Sus recetas han pasado de generación en generación, pero a pesar de su edad, las sigue preparando con sus propias manos.
Su familia está compuesta por seis hijos, cuatro hembras y dos varones, y confesó que perdió la cuenta de los nietos, bisnietos y tataranietos. Relató que los dos varones ya fallecieron, pero las hembras la visitan a diario al igual que toda su descendencia. Vive con Dios y la Virgen en la calle Urdaneta del barrio 23 de Enero, donde todos sus vecinos la quieren y la cuidan.
Miguelina es además la consentida de las autoridades del municipio Bolívar, quienes regularmente la visitan y está muy pendiente de apoyarla en lo que esté a su alcance, a ella, al igual que a todo el que visita su humilde vivienda, a quienes recibe con gran hospitalidad y no deja de darle algún dulce o cualquiera de los frutos que cultiva en su huerto familiar.
En resumidas cuentas, tanto en el municipio Bolívar, como en toda la extensión del estado Aragua, donde esta longeva ciudadana es conocida, se celebró sus 110 años, deseándole mucha salud para disfrutar los años que le queden en San Mateo, un lugar donde para toda la población, es un ejemplo de constancia, honestidad y valores. Es una abuela “todo terreno”, y según palabras de sus hijos y nietos: “el alma de la familia”.
