Tras el Shabat, siguen los entierros e identificación de muertos en estampida

Esta tarde, tras la jornada de descanso judía de Shabat, se retomaron funerales y tareas de identificación de parte de las fallecidos en una fatal estampida el viernes de madrugada en el norte de Israel, que se saldó con 45 muertos.

Tras la trágica avalancha durante una masiva celebración de la festividad judía de Lag Baomer en el Monte Merón de Galilea, 32 de los fallecidos fueron identificados ayer y algunos fueron enterrados antes del inicio de Shabat, cuando no se permite realizar funerales.

Pero parte de las víctimas -en su mayoría judíos ultraortodoxos- seguían sin haberse identificado ayer por la tarde, cuando se paró el proceso de reconocimiento por el comienzo de Shabat al atardecer.

La estampida causó también unos 150 heridos, 16 de ellos seguían ingresados hoy y algunos permanecen en condición grave, informó el digital Times of Israel.

El desastre de ayer marca la peor tragedia en la historia reciente de Israel, lo acontecido consternó al país y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, declaró este domingo como día de luto nacional.

La Policía abrió una investigación sobre los hechos, la Fiscalía General anunció la apertura de pesquisas ante posible negligencia policial en la gestión de la seguridad y las autoridades se han comprometido también a investigar con detalle lo sucedido. Algunos, a su vez, han instado a impulsar una comisión que ponga en marcha una investigación estatal independiente.

“No me quedaré callado hasta que se aclaren las circunstancias que llevaron a este desastre”, declaró hoy el jefe de la Policía, Kobi Shabtai, que aseguró que cooperará “con cualquier investigación con total transparencia”, ante críticas que apuntan a que los órganos policiales no tomaron las medidas idóneas para prevenir lo sucedido.

Asimismo, según señalan medios locales, funcionarios y órganos públicos habían alertado en el pasado que las instalaciones donde ocurrió la tragedia no estaban preparadas para acoger la cantidad masiva de personas que suele recibir anualmente por Lag Baomer.

En torno a 100.000 ultraortodoxos se juntaron este jueves en el Monte Merón, en un peregrinaje tradicional para conmemorar la muerte de un famoso rabino del siglo II supuestamente enterrado ahí.

Fue el evento más masivo en Israel desde el inicio de la COVID-19, pero la asistencia fue más reducida que en años previos, cuando se llegaban a congregar hasta medio millón de personas.

La fachada del Ayuntamiento de Tel Aviv y parte de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén se iluminaron hoy con los colores de la bandera israelí en señal de luto y memoria a las víctimas.

EFE