Chile cierra una semana llena de malas noticias para el presidente Sebastián Piñera y su gobierno; debido a una huelga general sanitaria en víspera del Día Internacional de los Trabajadores.
La titular de la central sindical; Bárbara Figueroa; considera positivo el paro; convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y respaldado por organizaciones de todo tipo y partido, movimientos políticos de oposición.
Para Figueroa; se cumplió su cometido de reiterar las demandas de la población chilena a su gobierno.
En ese sentido; los chilenos demandan una renta básica universal para el 80% de las familias, salario mínimo sobre el nivel de pobreza; congelación de precios de los alimentos y el respaldo a un proyecto de impuesto reseña medios locales.
El viernes la huelga cerró con un fuerte cacerolazo en todo el país y manifestaciones en barriadas de la capital; pese a las restricciones; donde se reportaron choques entre manifestantes y la policía.
El presidente de chile refrendo ley para un tercer retiro de 10% de los fondos de pensiones de millones de trabajadores tras un largo enfrentamiento Bel pasado miércoles; entre el Gobierno y el Legislativo.
Piñera fue quien promulgó esa reforma constitucional aprobada por el parlamento y rechazada por el gobierno; para lo cual apeló incluso al Tribunal Constitucional (TC).
El TC desestimó la impugnación, por votación de siete a tres, con lo que dejó al mandatario con poco margen de acción en medio del rechazo generalizado de la mayoría de la población y del mundo político, incluidos los sectores del oficialismo.
Además, el jueves la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CChDH) y el exjuez español Baltazar Garzón, solicitaron a la Corte Penal Internacional (CPI) open una investigación contra Piñera y otros personeros del gobierno por supuestos crímenes de lesa humanidad desde el inicio de la revuelta social en octubre de 2019.
De acuerdo a una denuncia, indica que hubo violaciones masivas, graves y sistemáticas de los derechos humanos, con homicidios, torturas, traumas oculares, mutilaciones y pérdidas de visión, lesiones graves y detenciones arbitrarias, cometidas por agentes estatales en contra de miles de chilenos.
Piñera también enfrenta los resultados de tres encuestas publicadas en la semana, las cuales la de Plaza Pública y del Centro de Estudios Públicos, sólo muestra solo un 9% de respaldado popular, mientras que Data Influye revela que cuenta con solo 7% de apoyo.
